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La judoca Ana Pérez se queda “con ganas de mucho más” tras ser novena en su primer Europeo absoluto 

La deportista del Proyecto FER cayó en el segundo combate contra la número uno en el campeonato que se celebra en Tel Aviv

28/04/2018 - 

VALÈNCIA. La judoca Ana Pérez (29/12/1995, Valencia) ha realizado una buena puesta en escena en su primer Europeo absoluto que se celebra esta semana en Tel Aviv. La deportista del Proyecto FER superó el primer combate pero cayó en el segundo, quedando un minuto, contra la número uno de judo. Ana se quedó con la novena posición del campeonato y con sensaciones agridulces en su estreno continental en la máxima categoría. "Me queda dentro esa rabia de no haber podido hacer más. Me quedo con ganas de mucho más y no conforme con el resultado", cuenta Ana a Plazadeportiva.com tras su participación en el Europeo. “Mi objetivo era hacer una buena competición, para seguir creciendo y mejorando claramente siempre buscando subir al pódium”. 

Con 22 años de edad Ana ya está siguiendo muy de cerca los pasos de Laura Gómez y Sugoi Uriarte. Precisamente, las máximas referencias en el judo en nuestro territorio son además los entrenadores de la joven deportista, con los que se ejercita “cada día mañana y tarde y siempre tratan de aportar algo nuevo que me haga superarme y seguir mejorando". Conociendo a quién tiene como mentores es más fácil entender los éxitos conseguidos por Ana hasta ahora y los muchos que le quedan por conseguir.

“Del año pasado hago una valoración muy positiva, conseguí la medalla de bronce en el Europeo sub23, que era uno de los principales objetivos, además las chicas del VCJ (Valencia Club Judo) quedamos plata en la Golden League. También fui plata en la European Cup de Málaga y en el European Open de Roma”, cuenta la valenciana sobre sus logros en el 2017.

Para conocer el máximo reconocimiento que ha tenido Ana hasta ahora hay que remontarse solo dos años atrás cuando se proclamó campeona de España absoluta con solo 20 años. La judoca recuerda que “fue un momento muy bonito, era mi primer año senior, venía de tener un año muy complicado y fue la recompensa a tanto esfuerzo”. Si bien es cierto que reconoce que de entre todo lo conseguido hasta este momento, “la medalla de bronce del europeo sub23 es uno de los mejores momentos que me ha dado el judo”.

Tras su paso por el europeo este fin de semana, Ana afronta "la próxima competición con las mismas ganas de siempre, con el objetivo de una medalla". La judoca ya tiene en su agenda el próximo reto en el que superar sus límites. “Después del europeo esta la European Open de Madrid, en la que buscamos estar en el pódium y como siempre vamos a por el oro”. La ambición es la clave del éxito, pero también el trabajo y el sacrificio.

Una de las cosas más duras es dar el peso, tienes que sacrificar muchas cosas y muchos momentos, pero bueno, es por algo que me encanta”. El trabajo de Ana no solo pasa por el tatami, sino también por los estudios a los que, como muchos otros deportistas, no ha querido renunciar. La deportista del Proyecto FER, estudiante de turismo, cuenta que “este año he empezado a estudiar a distancia con la UCAM, es mucho mas fácil para compaginar tanto entrenamientos como competiciones, mientras que tengas internet y un ordenador puedes estar al día con la universidad desde cualquier lugar”. Entre algunos de sus sacrificios, Ana destaca “irme de casa con 17 años, cambiar de ciudad y llegar a un piso sola y tener que empezar a vivir, eso fue muy duro”.

La joven deportista recuerda que “empecé judo cuando tenía unos 6 o 7 años, era una niña muy activa y nerviosa y todos años empezaba algún deporte y al final lo acababa dejando, un día una amiga me dijo que por qué no iba a hacer judo que ella lo hacía, y desde ese día que pisé el tatami y aquí sigo”. Alrededor de 10 años desde que se encontró con el judo hasta que decidió echar el vuelo. Algo que ha podido hacer gracias a la ayuda del Proyecto FER, que Ana confiesa que “me ha dado todo lo que necesito, ya no es solo una beca y un dinero es el apoyo que tenemos día a día empujándonos para conseguir nuestros sueños”.

Ana tiene muy claro cuál es el suyo y, conociendo su trayectoria, poca duda puede caber de que lo logrará. “Mi máxima aspiración es estar en unos Juegos Olímpicos, creo que se podría decir que es el sueño de todo deportista”.

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