VALÈNCIA. Cuando Baraja dijo a comienzos se febrero aquello de "La baja de Gabriel, resta más que suma" no andaba muy lejos de la realidad. Aunque sea por centésimas en el porcentaje, los hechos han venido a darle la razón -una vez más- al entrenador del Valencia CF.
Las frialdad de los números dice que el incremento de goles encajados es mínimo, pero existe. En los 18 encuentros que Gabriel Paulista jugó en la primera manga (y algún partido del comienzo de la segunda) en la zaga central del Valencia CF, el conjunto de Mestalla encajó 20 tantos. Ello supone una cifra de 1.11 goles recibidos por partido.
Tras la marcha del central brasileño, el Valencia CF (y a falta de una jornada para acabar el campeonato) ha encajado 17 goles en 15 encuentros, la media es de 1.13 dianas en contra por encuentro.
Sin ser una diferencia abismal, sí se infiere que la ausencia del central brasileño no ha mejorado los números de la zaga tras la salida del veterano central hacia el Atlético de Madrid. Entrando ya en el terreno de la especulación faltaría por ver si tras la lesión de Diakhaby, su concurso se hubiera hecho mucho más necesario para suplir las bajas en esa zona que ha arrastrado el equipo de Baraja en todo el segundo tramo del campeonato.
Por cierto que de las 13 porterías a cero obtenidas por el equipo, 6 de ellas fueron con Gabriel en el campo, mientras que las 7 restantes sí las consiguió el grupo ya sin el brasileño. Eso sí, de las 6 conseguidas con Gabriel vestido de blanquinegro, 5 sirvieron para ganar y anotarse los tres puntos en juego, mientras que de las siete conseguidas tras su marcha, sólo tres fueron acompañadas de una victoria.
Si bien, no se puede decir que lo que haya restado la marcha de Paulista sea de una magnitud considerable, tampoco es menos cierto que no han mejorado los números de la zaga tras su partida. Por tanto, y como bien argumentó Baraja, la marcha del brasileño ha acabado siendo más perjudicial que beneficiosa.