VALÈNCIA. El movimiento efectuado por el gobierno de María José Catalá, nada más llegar a la alcaldía, de enviar a negociar de tapadillo al concejal José Marí Olano a Madrid con Germán Cabrera, secretario del consejo de administración del Valencia CF y abogado de Meriton Holdings en España, ha generado dudas y crispación entre la oposición a Peter Lim en Valencia.
Las declaraciones del portavoz del club de Mestalla, Javier Solís, sobre la cercanía de la firma del nuevo convenio con el Ayuntamiento, las ganas que tiene Meriton de acabar el estadio y la afirmación de que el campo va a ser de "categoría mundial" enervan a los grupos opositores.
Ernesto Pardo, financiero y miembro de la plataforma Espíritu del 86; José Pérez, ingeniero y presidente de Libertad VCF; Gaspar Romero, abogado; Miguel Zorío, exvicepresidente del club y líder de Marea Valencianista, y Adolfo Beltrán, presidente de la Peña Viachers, charlan con Plaza Deportiva sobre el movimiento estratégico del Partido Popular con Meriton para acabar las obras del nuevo estadio.
Gaspar Romero: Si el concejal de grandes proyectos está a tiempo parcial, no sé qué importancia le dará el consistorio a temas menores. Atendiendo a sus declaraciones de estas últimas semanas, Marí Olano demuestra un desconocimiento absoluto de la realidad jurídica, económica y social del VCF y un mayor desprecio a sus socios y a los valencianos.
Las reuniones que está celebrando Marí Olano con los representantes de distintos grupos del valencianismo son una mera apariencia que busca legitimar una decisión que ya tiene tomada. No obstante, esto no es nada nuevo con el gobierno del PP, que son los verdaderos responsables de la situación del VCF actual, pues con su gobierno se concedió la licencia para la remodelación de la grada declarada ilegal por el Tribunal Supremo, se suscribió la ampliación de capital por una Fundación del VCF sin recursos, con un aval declarado nulo y que concluyó con la venta a Peter Lim sin ninguna garantía en un proceso de venta viciado.
Echo en falta el pronunciamiento de Marí Olano sobre la polémica jurídica fundamental que existe acerca de la ejecución de la sentencia que declara ilegal la grada de Mestalla y si el VCF está obligado o no a derribarla. Igualmente, los fondos de CVC se hallan sub iudice, por lo que debería el consistorio exigir el aval por el coste total de terminación del nuevo Mestalla, y no solamente por el diferencial entre el coste de terminación y los fondos de CVC.
Miguel Zorío: Evidentemente, no. Era previsible que salieran a la luz las evidentes incompatibilidades entre alguien que trabaja para el Ayuntamiento de Valencia y para la consultora que adjudicó la venta del Valencia CF a Peter Lim, y que además, asesora, audita y contrata a empresas de Peter Lim por todo el mundo.
Ernesto Pardo: Marí es un reputadísimo y destacado jurista. No solo es abogado del Estado sino que fue abogado general de la Generalitat. Que sea socio de KPMG es, en este caso, anecdótico. Entendemos que no obstante, es un error político mayúsculo el sentarse a negociar con Meriton. Meriton ha engañado a Valencia y al valencianismo. El ayuntamiento tiene que exigirle a Meriton el pabellón cubierto de Benicalap y el cumplimiento de las obligaciones de la ATE. No sentarse a facilitarle que maquille sus cuentas.
José Pérez: Es potestad del partido que gobierna designar los concejales y sus áreas de trabajo, en ese sentido poco que objetar. Si bien es cierto que Valencia es una ciudad que bien merece dedicación exclusiva de todos sus representantes públicos. La dedicación parcial, se quiera o no, siempre es un hándicap a la hora de dedicarte a una labor tan importante como la gestión de lo público.
Gaspar Romero: La alcaldesa dijo que exigiría un aval de 100 millones de euros y que el convenio no se modificaría, por lo que esa reunión está de más si es verdad lo que dice la alcaldesa, pues Meriton ya conoce el convenio y la postura del Ayuntamiento.
Germán Cabrera, aunque secretario, no consejero del club, defiende los intereses de Peter Lim, no del Valencia, lo que no sabemos es qué intereses defiende Marí Olano en esa reunión, si el asunto ya es meridianamente claro.
A buen seguro de lo que no hablaron es sobre lo que Ernst & Young afirma en sus informes de auditoría: primero, en qué consiste el compromiso del accionista mayoritario de apoyar financieramente al club, y segundo, en acreditar la solvencia de Meriton Holdings, cuestiones ambas que los demás accionistas desconocemos.
Ernesto Pardo: Germán Cabrera representa a Lim, lo que no es admisible ni razonable es que se quiera negociar con el incumplidor Meriton/Lim, no quién lo representa. El Ayuntamiento no tiene que negociar, tiene que exigir que se cumplan las obligaciones contraídas e incumplidas.
Miguel Zorío: Lo peor de la negociación con Germán Cabrera es el oscurantismo. El concejal lo reconoció en una entrevista sin dar nombres, pero hablando de negociación. Negociación con un promotor para mejorar las condiciones de un convenio urbanístico ilegal. Las apariencias desde luego no son las más correctas.
José Pérez: Que las negociaciones del convenio hayan sido en Madrid, en lo turbio de despachos de empresas privadas o en comidas con excesivas comandas sufragadas que entiendo, por empresas privadas, desde luego no es garantía en absoluto de que se esté trabajando por el interés de lo público. Denota, sin duda, la falta de transparencia en este tema.
Precisamente recordemos que María José Catalá ha enarbolado la bandera de la transparencia cuando ha hablado del convenio y justamente está actuando de forma contraria a esa transparencia. Es inevitable que toda la forma de actuar de los actores involucrados: Peter Lim, King Wood & Malleson, KPMG y Ajuntament de Valencia nos recuerda al nefasto proceso de venta del Valencia CF.
Si comparamos, estamos viendo actuaciones prácticamente calcadas con aquel engaño masivo que sufrió la afición del Valencia CF.
Súmale a ello, que muchos de esos actores, si no todos, repiten protagonismo, igual que en el proceso de venta.
Gaspar Romero: Si en este asunto ni siquiera Layhoon es partícipe, ningún valor se le puede dar a las palabras de Javier Solís, que no tiene ni voz ni voto, como tampoco lo tienen el resto de personas que integran el local management.
La terminación de las obras del nuevo Mestalla forma parte de las proyecciones financieras del club desde 2014; con Peter Lim se dejó caer la ATE, llevado a juicio a la Administración, hecho burla de las obligaciones con los vecinos de Benicalap, o acudido a reuniones con el president de la Generalitat con las manos vacías, al mismo tiempo que han presentado proyectos de estadio cada vez más raquíticos.
De lo que muchos estamos deseosos es de que se vayan y volvamos a ser un club de categoría mundial.
Ernesto Pardo: Solís tiene credibilidad cero, da igual lo que diga o deje de decir. Lo de un estadio de categoría mundial es una frase de Mortadelo y Filemón. No sabemos lo que es la “categoría mundial”. La deriva del Valencia VCF es patética.
Miguel Zorío: Javier Solís es una marioneta en este triste espectáculo en el que Peter Lim ha convertido al Valencia CF. Cobra por mentir y tapar las vergüenzas de su jefa, que, por cierto, parece que no cotiza sus impuestos en España.
José Pérez: Si algo conocemos de Javier Solís es que ha mostrado tener la capacidad de mentirnos a todos los valencianos a la cara, repetidas veces, sin sufrir la más mínima vergüenza por ello. Es, sin duda, el representante más leal de los intereses de Peter Lim con carnet valenciano.
Que mientras José Marí Olano está negando que esté cerrado el acuerdo y que haya negociaciones con el club para ello, él esté indicando que lo está salvo pequeños detalles y que siguen negociando, pero que el partido popular le pide discreción muestra claramente dos cosas:
- Que están ambos, consistorio y Meriton mintiendo al valencianismo y a la ciudad.
- Que Javier Solís es desleal incluso con un consistorio que está dándoles todo lo que piden. Retratándose de nuevo como una de las personas más nocivas que ocupan los despachos del VCF.
Adolfo Porcar: Javier Solís, en tanto en cuanto es un representante y voz de Meriton nos creemos y le damos la credibilidad que tiene Meriton para el valencianismo, es decir, ninguna. Cortina de humo, patada hacia adelante y sin ningún tipo de optimismo ni ilusión porque diga esa frase. Son frases huecas, sin sentido, que no tienen ninguna credibilidad para cualquiera que sea valencianista porque llevamos años oyendo la misma milonga, mentiras y promesas incumplidas.