VALÈNCIA. El mercado de enero ha llegado para el Levante con diferencias respecto a lo que apuntaba la ventana invernal hace dos meses. De la necesidad de refuerzos y salidas de jugadores que no estaban contando con oportunidades, a que algunos de esos 'tapados' por Paco López hayan vuelto a ser protagonistas y sus deseos de hacer las maletas estén ahora mismo en entredicho.
Llegado enero y abierto el mercado, se han repensado las necesidades del equipo en cuanto a altas después del paso adelante de jugadores como De Frutos o Dani Gómez en la faceta ofensiva, pero sobre todo se han movido los engranajes en el apartado salidas. Radoja, uno de los futbolistas que a finales de noviembre empezaba a considerar una huida en forma de cesión acusado por la falta de minutos, hoy alberga más dudas en cuanto a su papel en la plantilla. El serbio -aunque por las circunstancias de la nueva lesión de Vukcevic, y las de Bardhi y Campaña en el centro del campo desde más de un mes atrás- ha vuelto a saborear las buenas sensaciones en la medular granota.
Los dos últimos encuentros los cuenta de 90 en 90 minutos, y su actuación fue destacable ante Betis y Villarreal, especialmente ante los amarillos, donde fue el único escogido por el técnico para ocupar un pivote con Malsa en el banco de incio y Vukcevic en el dique seco. Es más, la no inspiración del internacional por Martinica precisamente en esos dos encuentros dieron al '5' un color más llamativo en los choques.
Parece que Radoja ha vuelto, se ha puesto el mono de trabajo para coger el ritmo pre-pandemia -cuando partía incluso por delante de Vukcevic como opción en el pivote en gran parte de los duelos- y autoexamina su deseo de salir cedido que mes y medio atrás le traía de cabeza. Ahora bien, el mercado no ha hecho más que arrancar y una oferta en firme podría aclarar sus ideas, más aún si no continúa su buen hacer en Liga, sigue acumulando minutos de calidad y se convierte en algo más que el fondo de armario de Paco López en la medular. Al menos de manera continuada. Enero es largo para el serbio.
El panorama del delantero cordobés es diferente. Sigue siendo la última alternativa en la delantera. No juega de titular en Liga desde la primera jornada ante el Valencia, en Copa sí que inició el encuentro ante el Racing Murcia, y el pasado sábado metió su primer gol liguero con la granota año y medio después. Las opciones de Sergio León en plantilla son las mismas a principios de curso, cuando prefirió quedarse para convencer al técnico y en un club que no le enseñó con claridad la puerta de salida hasta que el propio mercado estival agonizó.
Entonces las opciones pasaban por restar una categoría y volver a Segunda División, algo que al ariete andaluz no le satisfacía de ninguna manera. Hoy, la situación es parecida, si no la misma: proyecto de revulsivo y con la puerta del Levante abierta a posibles incorporaciones en ataque en forma de cesión o a muy bajo coste. Eso sí, su aportación al grupo -paso por problemas de asma que le impidieron estar al ritmo de sus compañeros en muchas citas- no es la misma que en septiembre. Sergio León quiere reencontrarse.