La recuperación de Murillo requiere paciencia

VALÈNCIA. El proceso de recuperación de Jeison Murillo a falta de las nuevas exploraciones que tienen previsto realizar los servicios médicos del Valencia CF en los próximos días, va a requerir paciencia. El futbolista se va a perder el partido contra el FC Barcelona del próximo domingo y vuelve a dejar a Marcelino con tres centrales disponibles esta temporada puesto que Rubén Vezo ya estuvo lesionado a principio de temporada.

La pubalgia es una lesión complicada que entraña un proceso con tratamiento conservador para conseguir eliminar esta dolencia con el paso de algunas semanas. No obstante, el reposo no es el camino para superar por completo esta lesión. En algunos casos, el futbolista puede seguir compitiendo cuidando la zona afectada antes del partido y posteriormente bajar el ritmo de trabajo los siguientes días para recuperarse del dolor generado por el esfuerzo.

Esta situación que es habitual en muchos jugadores de élite, la experimentó por ejemplo José Luis Gayà. El canterano que sufrió problemas físicos, jugó varios encuentros con problemas en el pubis. Gayà terminó la temporada sin tener que pasar por el quirófano  -una vía muy poco probable-. El lateral jugaba con el primer equipo y algunas veces en la 'resaca' postpartido era una de las ausencias del entrenamiento o trabajaba a un ritmo inferior al del grupo. 

Por contra, un escenario más atípico es el que tuvo que experimentar hace dos temporadas Zakaria Bakkali. El extremo belga estuvo participando en su primera campaña como valencianista con dolor y siguiendo un tratamiento conservador pero tras 4 meses sin desaparecer las molestias, en marzo pasó por el quirófano y tuvo que estar un periodo de baja entre 3 y 4 meses y no pudo volver a competir hasta el pasado curso. 

Por tanto, los problemas físicos de Jeison Murillo van a necesitar un análisis más exhaustivo en los próximos días para que el colombiano pueda recuperarse por completo lo antes posible. Un camino que puede alargarse varias semanas.