VALÈNCIA. Esta historia comienza realmente en 1983. Concretamente la tarde del 3 de abri en la que el Valencia CF visitaba El Helmántico para enfrentarse a la UD Salamanca. El equipo ya entrenado por Koldo Aguirre, tercer entrenador en aquella campaña tras Manolo Mestre y Miljan Miljanic, ha mejorado sensiblemente pero sigue hundido en la clasificación y en puestos de descenso.
El equipo, que entonces vestía totalmente de blanco (camiseta, pantalón y medias) tenía como equipación alternativa la de la senyera, ambas proporcionadas por la marca valenciana Ressy. Sin embargo, la errática trayectoria en la temporada 1982/83 hizo que los jugadores comenzaran a cogerle manía a la segunda equipación, la de la senyera. La superstición le cargo a la equipación más querida por el aficionado valencianista la consideración de gafe debido a la cantidad de derrotas acumuladas en esa temporada con dicho uniforme.
Así que ante la insistencia de los futbolistas, Ressy surtió al equipo valencianista con una nueva segunda equipación totalmente roja (camiseta, pantalón y medias). La camiseta tenia dos finas líneas blancas que descendían hasta la cintura de manera arqueada (como si fueran una “f”).
Con dicho uniforme tampoco cambió la suerte. El equipo perdió 1-0 en cancha salmantina y se salvó de manera milagrosa en el famoso último partido en Mestalla ante el Real Madrid.
Sin embargo, sirvió para desterrar la senyera en esa campaña y en las tres siguientes ya que hasta la temporada del descenso los de Mestalla volvieron al rojo como segundo uniforme (con algún partido puntual como la victoria 0-1 en el Bernabéu de la 83/84 en la que el equipo sí salió al terreno de juego con la segunda equipación inspirada en la bandera de la Comunitat). Sin embargo hubo ligeras variaciones sobre la equipación estrenada en Salmanca ya que el rojo era algo más oscuro y el pantalón y las medias eran negras. De esta manera Ressy volvía a los colores que durante casi medio siglo utilizaron los valencianistas como segunda equipación.
El descenso a segunda división hizo que el Valencia recuperara la senyera. Con ese equipaje el Valencia jugó como visitante en la temporada 1986/87 en cada partido como visitante en el que se pudiera producir confusión por los colores de su rival.
Para el fugaz año en la categoría de plata volvió la clásica senyera de Ressy, aunque se dio una excepción que es la que hoy nos ocupa. Para ello hay que viajar hasta la vigésimo tercera jornada del campeonato.
Esa mañana del domingo 18 de enero de 1987, el Valencia CF saltó al césped de Vallecas mpara enfrentarse al Rayo Vallecano. Por coincidencia de colores, lo hizo con la segunda equipació, la senyera. Sin embargo no era el diseño de senyera que todos recordamos. El equipo entrenado entonces por Alfredo Di Stéfano jugó luciendo un diseño distinto. La diferencia estribaba en la anchura de las franjas que pasaban de los 4-5 centimetros al 1´5. Es decir, un diseño muy eb la línea de las camsietas que se vestían en la liga italiana en aquellos momentos. La camiseta era de manga larga y con los puños de las mangas de la misma tonalidad de azul que la franja horizontal de los hombros.
El encuentro en Vallecas acabó en empate a cero y con malas sensaciones. Además de considerarlo un resultado insatisfactorio para un equipo cuyo ascenso era una obligación, el Valencia se perdió en la maraña de juego sucio practicado por el Rayo Vallecano. De hecho el colegiado catalán Sergi Albert Giménez tiró de tarjeta roja directa en una misma jugada en la que dejó con un hombre menos a ambos equipos. En el minuto 31 Andrés y Quique Sánchez Flores se marcharon a la caseta después de enzarzarse y que Quique se quitara de encima de malos modos al defensa vallecano, harto del juego subterráneo del equipo local. Incluso a la finalización del encuentro, el lateral del Valencia Cf cargó duramente contra el entrenador del Rayo, Héctor Núñez (ex jugador del Valencia) acusándolo de ser el promotor de la dureza de su equipo.
Así que la experiencia del cambio de diseño no dejó un buen sabor de boca, con lo que se decidió finalizar la campaña volviendo a la senyera clásica como segunda equipación. La senyera “italiana” fue retirada para el uso del primer equipo, pero si se siguió utilizando en las categorías inferiores (del Mestalla hacia abajo). De este modo, dicha camiseta se ha acabado convirtiendo en una codiciada pieza de coleccionistas por su rareza y excepcionalidad.