"La solución no es solo un cambio de entrenador, sino un cambio intenso de exigencia interna"

VALENCIA. El Valencia CF rompió con la buena dinámica que arrastraba en Mestalla y perdió ante la Real Sociedad en un encuentro que mostró la peor cara del combinado valencianista que no apareció por el terreno de juego hasta el minuto 70.

Los colaboradores de Plaza Deportiva muestran su visión de lo sucedido en Mestalla:

JOSÉ MARÍA PERIS
Puedes pensar que los aplausos del tercer gol de la Real hayan sido el estímulo extra que ha propiciado el arranque de falso coraje que maquilla un resultado catastrófico. Pero con este equipo, compuesto por muchos Pedros, los de la fábula del lobo, la cara dura y la cobardía del que corre lo justo para no ser suspendido de empleo y sueldo es la verdad verdadera.

Lamentable no salir con la concentración necesaria, como en Málaga. Pero nada nuevo bajo el sol. Este equipo arrea con el florete romo, no busca sangre porque no le fluye. Y este es y será el devenir en lo que queda de temporada y la que viene si no se cambian hasta los percheros y se pone al mando a un técnico agerrido y con mala prensa de hacer trabajar a los jugadores.

Las matemáticas ya dicen que estaremos en tierra de nadie. Un partido más y fin de temporada.        

ALBERTO SANTAMARÍA
Un espejismo. La supuesta reacción mostrada por el Valencia durante los cuatro primeros partidos del mes de abril fue un mero espejismo. Una reacción pasajera de aquellos que se vieron con la soga al cuello y que solo entonces enseñaron los dientes. Como anoche. Únicamente después de rozar el esperpento con el 0-3 en el marcador, los futbolistas apretaron. E incluso pudieron llegar hasta empatar. Y aunque los resultados ya son lo de menos, lo sucedido anoche es el fiel reflejo de una temporada para olvidar. Una Liga que pasará a la historia como el campeonato que vació Mestalla de gente, de su gente. Y o el club despierta o esto ya no habrá quien lo levante. Como ha sucedido esta campaña con el tema deportivo.                        

JOSEP LIZONDO
En estos partidos se ve quien fue el entrenador durante los últimos cursos. Y también, para el que lo quiera ver, quienes van cuando quieren, y cuando no. Puede que este verano sea la primera vez que se celebren con tracas cada traspaso. Es más, puede que estemos ante el primer verano en el cual el drama no se monte por la salida de un jugador, sino porque no se va. ¿Y aún quedan cuatro partidos, dices? Qué suplicio.                        

MANOLO MONTALT
El València ha decidit calcar l'esperpent del final de temporda passada una volta salvat. Tot i el 2-3, la realitat es que els de Voro regalaren de manera llastimosa setanta minuts arrancant des dels 30 segons.

En la meua vida (i algún partit he vist) había presenciat com en la jugada de treta de centre als 20 segons se penja de manera frontal un baló a l'esquena d'un central que va de cara i se'l menja. Remata el despropòsit l'errada infantil d'Alves.

Amb el 0-3 arrivá l'arreó final fonamentat en tindre lateral esquerre -Lato per Siqueira- i en llevar a Munir que continúa siguent una nulitat.

Del Cerro tragué un possible penal a Carlos Soler fora de l'àrea però si va vore molt clar un de Siqueira que suposava el 0-2. Per cert, hui era el día per a que Orellana duguera la manilla, i el ben cert és que amb tots els defectes que vullgam, Parejo -a día de hui- no té substitut.

Fins ara Mateu Alemany había vist la part dolça de l'equip, també está que veja perqué s'ha arrivat a este punt. Que prenga bona nota de cara a la necessària neteja.                        

VICENTE BAU
DE LOCOS
El Valencia perdió ayer los tres puntos en un encuentro de locos. Primero se dejó llevar cómodamente por el cuadro donostiarra (con un llamativo 0-3) y luego lo intentó todo para lograr llevar el empate al marcador. Pero seamos francos. Al fútbol no se juega así ni se plantean así los partidos. El Valencia casi durante todo el encuentro ofreció una imagen más propia de una escuadra visitante que de un equipo local, y eso es un disparate. Solo puso alma en el empujón final tras el gol de Zaza que elevó el 2-3 en el marcador... pero fue insuficiente. Ahora, ya saben, nos aguarda la visita a Madrid con un equipo que está más próximo a salir goleado que a liarla en la Liga favoreciendo al Barcelona. Y sí, la temporada está llegando a su final y este final está siendo tan triste como toda la temporada entera. Y el tema es sencillo: no tenemos equipo y lo que tenemos encima es caro. Si Alemany viene a currar de verdad se tornará loco en cuanto se de cuenta de que este Valencia necesita mil curas de urgencia... o no saldremos de la UVI nunca jamás.                        

VICENT MOLINS
Seamos agradecidos con este equipo. Pudiendo dedicarse al maquillaje, a engañar a los crédulos, han preferido corroborar su falta de brío y concierto. Esta postemporada es pura verdad: una plantilla lánguida mostrando su confusión, su escasa valentía, su flojera, su inconsistencia. Falsos líderes que solo aparecen por arreones, a base de estirones de tipos como Zaza o Mina, más predispuestos a sudar, digo yo que por inconsciencia. Lo que se lleva aquí es andorrear, tomarse al VCF por el pito del sireno, ver a Mestalla como unos paletos de pueblo medio locos y tomarse fotos en el vestuario haciendo gestos en clave, puro sonrojo. Es el monstruo que el club ha creado, un Frankenstein sonado. No se soluciona solo con un cambio de entrenador, sino con un cambio intenso de exigencia interna. Cuando estén dispuestos a empezar la transformación, que avisen. Hasta entonces no nos vamos a tragar ni una milonguita más, ¿verdad que no?                        

JOSEP BOSCH
Una dita valenciana diu: "A la primera cullerà... mosca" i això va passar ahir, quan encara no s'havien complit els primers quaranta segons de partit va arribar el 0-1, una càrrega massa pesada per un equip tan poc acostumat a lluitar i on hi han jugadors que ni estan no se'ls espera.

És un tòpic/típic del futbol parlar de la desgràcia que suposa encaixar un gol al primer minut, personalment sempre he preferit encaixar al minut 1 que al 90, però vaja, igual soc jo l'equivocat.

Parlant d'equivocacions, altra errada arbitral i altre penal dels que sols li piten al València i portem un fum esta temporada.

El 0-3 davant la Real, un equip ben armat i fet amb coherència, ha sigut la culminació del despropòsit de campanya, on sembla que una vegada complit l'objectiu de la salvació ha arribat la relaxació i la despreocupació per a molts dels jugadors que pensen més en les vacances i en saber on estaran la pròxima temporada que per acabar la present amb un mínim d'honra.

Els últims vint minuts de partit almenys han tingut la intensitat i les ganes que no han aparegut per cap lloc als primers setanta. El 2-3 final haguera pogut convertir-se en un empat final, però de vegades el futbol és just,

Postdata: Santos no pot tornar a jugar en este club i si m'apuren en cap altre equip del món.