La Unión Europea sancionará la concesión de un aval ilegal y de un préstamo con un tipo de interés por debajo de mercado por el favor político. La sanción será para el club según afirman desde el gobierno valenciano
VALENCIA. Este lunes la Unión Europea comunicará al Instituto Valenciano de Finanzas cual es la sanción con la que castiga el aval que concedió la institución pública en 2009 a la Fundación del Valencia CF para que esta recibiera un crédito se 75 millones de euros y con esos millones comprara el 70,7 por ciento de las acciones del Valencia CF.
Aquella operación que fue realizada para evitar que la sociedad 'Dalport', propiedad de un uruguayo llamado Víctor Vicente Bravo, se hiciera con el control accionarial del Valencia CF gracias a las gestiones del ex presidente Vicente Soriano, que negoció con Juan Soler la compra de unas acciones que jamás le pagó y un acuerdo que posteriormente ha llegado a los juzgados e incluso a una lamentable historia de un supuesto intento de secuestro.
Ese aval que la Generalitat Valencia aprobó en 2009 -Francisco Camps fue el ideólogo junto a Manuel Llorente- fue concedido de manera ilegal y fuera de mercado aprovechando el poder del gobierno para otorgar un crédito con un interés del 0,5 por ciento siendo este mucho más bajo de lo normal en una operación de ese calado. Para la Unión Europea esa operación debe ser sancionada porque el Valencia CF, que fue quien recibió un ingreso en su caja de 75 millones de euros, se aprovechó de una operación totalmente ilegal.
PlazaDeportiva.com ya adelantó hace meses que los gabinetes jurídicos tanto del IVF como del propio Valencia CF conocían bien las intenciones de la Unión a Europea de sancionar al club por lo que ocurrió en 2009. Pese a que el club valencianista se apresuró a desmentir la información y afirmar que en ningún caso su gabinete jurídico esperaba una sanción, la realidad ha terminado siendo diferente.
En principio, las fuentes consultadas por PlazaDeportiva.com tienen la seguridad de que la sanción será para el club y que la cantidad se determinará por la Unión Europea calculando los años que se aprovecharon de un aval ilegal y concedido sobre un préstamo fuera de mercado. Eso sí, nadie se atreve a dar una cifra pero si parece que se asume que la sanción será para la entidad de Mestalla por un aval que ha sido sin duda el principal causante de todos los problemas recientes en la historia del club valencianista.
El actual máximo accionista del Valencia CF, el singapurense Peter Lim, bloqueó seis millones de euros cuando compró la mayoría accionarial del club el uno de diciembre de 2014 precisamente porque sabía positivamente, por indicación de sus abogados, que la Unión Europea terminaría sancionando al Valencia CF por aquel aval. Cuando Lim negoció la compra del paquete mayoritario de acciones del club de Mestalla pagó 94 millones de euros por las acciones, y seis se quedaron bloqueados a la espera de la sanción. Uno de esos seis millones fue desbloqueado el pasado mes de junio y abonado a la Fundación VCF como estaba acordado y como hubiera ocurrido este verano si no hubiera llegado la sanción, ya que hubiera desbloqueado otro millón de los cinco que quedan. Sin embargo, ahora esos cinco millones en teoría deberían servir para pagar la multa si es que la sanción no supera esa cifra. Si la sanción es superior a los cinco millones, Lim deberá volver a asumir el pago de dinero que él jamás gastó o malgastó.