CASTELLÓ (EFE/César Toldrá). La Copa del Rey se ha convertido en el talón de Aquiles del Villarreal, un equipo que desde que irrumpió en Primera División a finales de la década de los noventa del pasado siglo ha protagonizado auténticas gestas en Liga y en competiciones europeas, no así en la competición copera nacional, en la que los sinsabores se han sucedido desde que milita en la élite.
Un gol del delantero hispano-brasileño Dalisson en el minuto 86 tumbó al Villarreal este miércoles en la actual edición de la Copa del Rey y añadió el nombre del Pontevedra en la lista de equipos que militando en divisiones inferiores dejaron fuera del torneo a un Villarreal que naufraga en este torneo a las primeras de cambio.
A la par que ha logrado clasificarse en Liga en varias ocasiones para disputar la Liga de Campeones y la Europa League, competición en la que logró el título en 2021 ante el Manchester United, uno de los equipos con más pedigrí del fútbol mundial, se han sucedido fiascos coperos ante todo tipo de rivales, muchos de ellos de inferior entidad en los más de 25 años que los castellonenses transitan por la máxima categoría del fútbol español.
Tanto la trayectoria liguera -con un subcampeonato incluido- como la continental de los castellonense ha despertado la admiración tanto nacional como internacional, al tratarse de un equipo procedente de una ciudad de poco más 50.000 habitantes que ha deslumbrado con actuaciones sobresalientes ante los grandes del fútbol español y europeo pero que, sin embargo, se diluye cuando debe afrontar la Copa del Rey.
De hecho, la brillantez del Villarreal desde que llegó a Primera en la temporada 98-99 -con dos descensos por el camino que resolvió de forma inmediata al volver a la máxima categoría en un año- apenas ha tenido reflejo en la Copa del Rey, con tan solo una presencia en semifinales del torneo en el año 2015 como mayor logro en el torneo, hecho llamativo en el equipo que llegó dos veces a este escalón en la Liga de Campeones (2006 y 2022).
Si la temporada pasada el Unionistas de Salamanca de Primera RFEF eliminaba en dieciseisavos de final al equipo castellonense, esta temporada ha sido el Pontevedra el que ha unido su nombre al de equipos como el Granada en la temporada 00-01, Hércules en la 02-03, Girona en la 04-05, Poli Ejido en la 08-09 y Mirandés en la 11-12, cuando todos ellos militaban en Segunda División B y apearon al Villarreal contra todo pronóstico.
Además, la eliminación frente al Pontevedra supone la primera que se produce ante un equipo que milita tres categorías por debajo de las que ocupa el Villarreal actualmente. La derrota ante el Pontevedra también es especialmente dolorosa este curso para el Villarreal al haberse fijado como objetivo alcanzar las cotas más altas en este torneo dada su ausencia en competición europea, una situación anómala en el equipo de La Cerámica, acostumbrado a viajar por Europa entre semana en su historia reciente.
El propio Marcelino García Toral reconoció en la víspera del partido las altas expectativas en la Copa esta temporada, mientras que tras el duelo en Pasarón aseguró que era “un palo duro e inesperado” en una temporada en la que no están compitiendo en Europa. La eliminación ante un rival de Segunda RFEF choca más aún si se tiene en cuenta la trayectoria actual en Liga de un Villarreal que es quinto y está inmerso en la lucha por la plazas que clasifican para disputar la próxima edición de la Liga de Campeones.