Las claves del discurso de Quico Catalán antes y después del mercado de fichajes

VALÈNCIA. Quico Catalán fue autocrítico respecto al mercado de fichajes que ha terminado ejecutando el Levante. No se mostró orgulloso, pero dio claves sobre algunos de los motivos por los que Paco López cuenta hoy con 28 jugadores y entrena con 27 de primer equipo -con Hernani fuera de combate en busca de una salida todavía por concretar-. Respecto a la penúltima vez que el presidente se puso ante los micrófonos de la sala de prensa del Ciutat de València pocas cosas han cambiado en su discurso, pero no se han llegado a afianzar objetivos que, admitidos por él mismo, se habían escrito antes de la apertura del mercado. En cuanto a entradas y también en torno al gran debe de la dirección deportiva en la recién cerrada persiana de transferencias: las salidas.

En el medio, un acuerdo de La Liga con el fondo de inversión CVC que, en el momento de su última comparecencia, Quico Catalan ya manejaba en sus agendas, y que ha acabado por salvar al Levante para la inscripción de futbolsitas en el actual campeonato. El presidente tocó los diferentes asteriscos que hoy permanecen sobre el diseño de plantilla del club granota.

No se han producido las salidas que se pretendían

"Hay varios futbolistas sobre los que se trabaja para que salgan", dijo Quico Catalán en su penúltima comparecencia pública, antes de abrir la persiana del mercado de fichajes, el pasado 9 de junio. Sin embargo, hay varios jugadores en la primera plantilla del Levante que, en ese momento, no se esperaba que se mantuvieran a las órdenes de Paco López. Coke, Hernani o Vukcevic son algunos de los ejemplos que todavía visten la granota con pocas oportunidades de contar con minutos, y en el caso del portugués todavía con permiso del club para buscarse equipo hasta la semana que viene. Ayer el presidente no eludió la autocrítica a la hora de valorar el mercado del club, sobre todo en lo relativo a la rampa de salida, pero sí que mentó la mala suerte con las lesiones como uno de los motivos por los que algún futbolista no ha podido abandonar el Ciutat. Ahí es donde brilla el nombre de Vukcevic, y también el de Campaña. 

El del sevillano, ya explicado por el propio catalán en varias ocasiones, fue un caso de fuerza para tratar de exprimir el rendimiento económico del futbolista, pero su desafortunada lesión de isquiotibiales durante casi toda la temporada pasada ha terminado mermando los planes levantinistas. Y en lo que compete a la venta de Vukcevic, la citalgia que arrastra ha cerrado puertas. Aún así, la máxima de no malvender del Levante, según comentó el presidente, también ha sido una de las barreras. Por activa y por pasiva, tanto desde presidencia como desde la dirección deportiva, se ha repetido que la entidad granota no va a vender a sus activos por debajo de sus pretensiones, y eso es, en algunos casos, lo que ha llevado a que hoy su técnico entrene con 27 piezas de primer equipo más el caso al margen de Hernani. 

Mientras, el calor del verano no ha cambiado las pretensiones por De Frutos. Tanto Manolo Salvador como el propio Quico Catalán transmitieron antes de la apertura de la ventana de transferencias que, por el segoviano, se abrían las puertas para recibir su cláusula: 30 millones de euros, de los cuales 15 acabarían en las arcas de Orriols. El presidente aseguró en junio que el Real Madrid, poseedor del 50% de los derechos del extremo, nunca levantó la mano para poner la parte correspondiente para llevarse al jugador. Tres meses después, y tras ofertas de Niza y Getafe por De Frutos, el '18' del Levante sigue en Valencia con "máximo compromiso". Lo que es evidente es que el club no ha aceptado -con la ayuda de la inyección por el acuerdo de La Liga con el fondo de inversión CVC- ninguna oferta por el jugador considerada por debajo de las expectativas.

Pepelu y la cantera

Otra de las claves del discurso del presidente tras el cierre de mercado llega en torno al 'caso Pepelu'. En junio, Quico Catalán ya hizo alusión al asunto de un futbolista que se preparaba para aterrizar de nuevo al club ya con dificultades para abrir boca. El superávit previsto de centrocampistas ponían en tela de juicio el hecho de que Pepelu pudiera, por fin, vestir la camiseta del Levante como jugador del primer equipo, algo que finalmente ha hecho para emoción personal del presidente. Quico Catalán admitió hace tres meses que las dificultades de los pupilos de la cantera para hacer carrera en el club representaba "un debe importante" de la entidad: "Ahí tenemos que mejorar. Creo que este club debe apostar más en esos activos que se han formado en esta escuela", subrayó. 

Hoy el dienense es parte del cuadro de Paco López porque no se llegó a un acuerdo con el Clérmont francés en una negociación que tuvo dos fases y que tuvo al Getafe entre el cierre y la apertura de nuevas conversaciones. El Levante quiso mantener derechos sobre el jugador, al que ya quiso renovar antes de que emigrara cedido al Vitoria de Guimaraes. Por ahí se rompieron las negociaciones con los galos. Ahora se abre un período de tira y afloja con un Pepelu que afronta su última temporada de contrato. En enero será libre para firmar con cualquier club y la intención del Levante pasa por no desvincularse totalmente de él. Para eso hay que llegar a un acuerdo de renovación.

La mejora de contrato de Dani Cárdenas

Mientras tanto, otro de los jugadores que espera sentado es Dani Cárdenas. Su mejora de contrato se encuentra de momento en stand by, aunque era un caso que tomó forma a finales de la pasada campaña, cuando el de Terrassa jugó cinco de las últimas siete citas ligueras y pidió que se valorara su compromiso con el club. Cárdenas se mantuvo con licencia de filial pese a la salida de Koke Vegas en el pasado mercado de invierno rumbo a Mallorca y, siendo lógicamente de los peores pagados del club, reclamó una mejora salarial. En el caso del meta también se afronta un último año de contrato con matices, puesto que tiene firmadas desde marzo de 2020 dos temporadas adicionales aplicables de manera unilateral por el club sin necesariamente un cambio en sus emolumentos. 

Es por eso que ayer Quico Catalán dio por hecho que al catalán le restan tres cursos en Orriols. Que la ampliación de Cárdenas se iba a cocer a fuego lento era algo que se tenía claro desde la dirección deportiva hasta el futbolista y sus agentes, pero es una de las decisiones importantes a tomar en cuanto a la planificación de plantilla durante la actual temporada. De hecho, Dani Cárdenas, con ficha de filial, 24 años y el número '34' a la espalda, completa su última temporada con posibilidad de aunar esas condiciones, pues según el reglamento de competición "tratándose de futbolistas con la condición de portero podrán ser alineados en el primer equipo siempre que sean menores de veinticinco años".

La renovación de Paco López

La vida sigue igual con el técnico de Silla. El discurso de club continúa por el camino del "no es el momento". Si ya en abril la dirección deportiva exportó en sus entrevistas en los medios de comunicación que había que esperar antes de abordar el asunto de su futuro -con la presente temporada como última en su contrato-, Quico Catalán en junio dijo que "el día que toque hablaremos", y ayer repitió prácticamente lo mismo: "No podemos precipitarnos, pero ojalá Paco pueda estar muchos años en este club. Alomejor eso es lo mejor para el Levante y para Paco también, pero ese tema vendrá cuando tenga que venir", señaló. 

Quico Catalán fue rotundo en cuanto a la intención del club, a su valoración personal sobre su entrenador y al idoneidad del mismo para el Levante. "La confianza en Paco López es máxima", según el presidente y la dirección deportiva", pero de momento las partes no dan los pasos para iniciar la renovación del técnico en plenas turbulencias en la hinchada granota por la marcha del equipo en este inicio de Liga y tras doce encuentros consecutivos sin conocer la victoria.