El rival copero del Valencia en octavos se juega la permanencia en primera, y cuando se encaminaban hacia su cuarto técnico la normativa UEFA tiene paralizada la situación.
VALÈNCIA. Poco tiene que ver la UD Las Palmas con aquel equipo de fútbol alegre y vistoso que sorprendiera en la primera mitad de la Liga anterior. El proyecto Setién se acabó desplomando estrepitosamente y las soluciones buscadas con posterioridad sólo han hecho que empeorar las cosas.
De hecho, el conjunto canario está vivo de milagro en la competición del KO. La última eliminatoria ante el Deportivo de La Coruña se superó con mucha dificultad, pese al 1-4 de la ida, y le acabó costando el cargo a Pako Ayestarán. A la hora de escribir estas líneas, la interinidad en el banquillo canario pasa por un técnico de la casa como Paquito Ortiz y pese a que Jorge Almirón parecía que iba a ser el nuevo entrenador, un problema con la reglamentación de UEFA (le piden 5 años de experiencia acreditada cuando la RFEF mantenía que eran sólo 3) deja esta posibilidad muy debilitada.
Todo se torció cuando este verano la opción del técnico italiano De Zerbi se le cayó a los insulares. El presidente de la entidad y su consejo decidieron echar por la calle de en medio y lo fiaron todo al técnico del filial, Manolo Márquez.
No debía estar muy convencido el propio Márquez cuando presentó su dimisión, aún sin haber concluído el mes de septiembre tras caer 0-2 ante el Leganés y tras seis jornadas de liga. El propio técnico no tenía muy claro si era el momento idóneo para haberse hecho cargo del equipo y dijo en su despedida que "es un problemamás mío que de los jugadores. Estaba frustrado porque esperaba que lassensaciones fueran diferentes”.
Su sustituto fue Pako Ayestarán. No me extenderé mucho y sólo daré sus números: nueve partidos dirigidos, 1 victoria, 1 empate y 7 derrotas.
Llegados a este punto, el entrenador interino Paquito Ortiz consiguió debutar con victoria 1-0 frente al Betis, y como hemos referido anteriormente los insulares apuntan haciua Jorge Almirón pero ya veremos cómo queda su problema legal.
En la plantilla actual los canarios notan mucho la falta de Roque Mesa en la medular y de Boateng arriba. El argentino Chichizola ocupó la portería hasta el pasado domingo en el que se optó de nuevo por Raúl Lizoáin, Lemos dista mucho de ser el defensa de temporadas anteriores y arriba el argentino Calleri es todo pundonor, pero no llega al nivel que tenía Boateng.
Así que está siendo fundamentalmente Jonathan Viera quien intenta sostener y armar el juego del conjunto canario.
De este modo, con entrenador -muy probablemente- recién aterrizado y con la permanencia en primera en entredicho, no parece que la UD Las Palmas pueda ser el rival más temible para los octavos de final de la Copa, pero en el torneo del KO, un mal día te deja fuera. Y si no, pregunten en Bilbao, en Málaga o en el Villamarín.