VALÈNCIA. No defraudaron ni CAU Rugby Valencia ni Les Abelles Rugby Club en el partido de este domingo en el campo del río. Al final, victoria abejorra 26-30, que deja a los pupilos de Socías líderes en solitario a un punto de un Fénix, que sin hacer ruido lleva 4 de 4 y confirma el magnífico papel que los aragoneses hicieron la temporada pasada.
Les Abelles salió muy fuerte, enchufado en esa presión característica Una delantera muy potente que una y otra vez rompía contra una sólida defensa local. No salía el CAU de su zona de campo y así llegó el primer ensayo después de multitud de fases, tantas como golpes de castigo. No fallaba Edu, que no lo hizo en todo el partido, y con ese ensayo de Davis se ponían los abejorros con un 0-7 en el minuto 17.
Pero el CAU, lejos de amedrentarse abrió líneas y después de una jugada poco afortunada de la delantera visitante conseguía por medio de Sipapate su ensayo, con su transformación 7-7 en el 29. Todo por decidir.
Les Abelles siguió en su empeño y aprovechando del buen hacer de Edu, apuntaba 3 puntos más de un golpe de castigo en el 38.
Final de la primera parte 7-10. Poca renta visitante para el dominio y juego mostrado en esta primera parte.
El CAU salió con la lección aprendida y pese a otros 3 puntos de Edu Sorribes en el 41, conseguiría un ensayo de O'Connell en el 45, transformado. 14-13. Todo por decidir.
El CAU ocupaba ahora el campo, aunque las incursiones de los jugadores visitantes no daban tregua a una defensa más que contundente. Así de nuevo llegaba un nuevo try local, sin acierto a palos. 19-13. En el 51.
De nuevo, Les Abelles, a los tres minutos, a través de Agustin Elias “Baby” conseguía un nuevo ensayo y como no, transformado por Sorribes. 19-20. Se repartía cafinitrina gratis entre los muchos asistentes en el río.
Golpe transformado por Sorribes en el 73 (19-23), y a falta de 3 minutos, en una genialidad de Silvetti, ensayo bajo palos. 19-30. Pero esto es rugby, y esta claro que de otra división, el CAU consiguió su último ensayo y el punto bonus defensivo por medio de Cabedo y su posterior transformación de Mcilroy.