VALÈNCIA. El Levante disputó el pasado domingo en La Cerámica ante el Real Madrid su último partido como local lejos del Ciutat de València y la experiencia, tras jugar anteriormente en La Nucía, se salda con un balance de tres derrotas, dos victorias y otros dos empates.
En principio, el estadio Ciutat de València debe estar listo para acoger el Levante-Celta de Vigo previsto para el fin de semana del 24 y 25 de octubre y que servirá para estrenar la nueva imagen del campo tras su remodelación.
El Levante arrancó las obras del Ciutat de València en marzo y tras descartar la ciudad deportiva del Villarreal o Castalia, en Castellón, eligió el Camilo Cano de La Nucía (Alicante) para jugar sus partidos como local tras el confinamiento.
En La Nucía el Levante logró dos victorias, dos empates y dos derrotas. Se estrenó con un empate ante el Sevilla (1-1) y fue capaz de imponerse al Real Betis (4-2) y al Getafe (1-0) en la última jornada del pasado campeonato.
El equipo valenciano cayó ante el Atlético de Madrid (0-1) y Athletic de Bilbao (1-2) y empató ante la Real Sociedad (1-1) en La Nucía, que se convirtió, además, en patrocinador del equipo en esas últimas jornadas de LaLiga.
Ya esta temporada, el Levante solicitó a LaLiga jugar como visitante tres de las primeras cuatro jornadas y el partido previsto en casa para la segunda semana, ante el Atlético de Madrid, fue aplazado.
Así, el cuadro valenciano sólo ha tenido que jugar un partido como local fuera del Ciutat de València y escogió La Cerámica de Vila-real para recibir al Real Madrid en un duelo que acabó con victoria madridista por 0-2.