VALÈNCIA. El Levante siempre aprovechó un empate a uno como visitante en la ida de una eliminatoria a doble partido en la Copa del Rey y se clasificó para la siguiente ronda, aunque ninguno de sus rivales en esos casos era de Primera División.
Tras empatar a uno en San Mamés ante el Athletic, el Levante afronta la vuelta de las semifinales de Copa del próximo 4 de marzo en València con el precedente de haber superado las seis rondas en las que acabó 1-1 el partido de ida a domicilio.
La última ocasión fue ante el Lugo, en 2018, y el Levante después de empatar a uno en A Malata se impuso por 2-0 en el Ciutat de València para clasificarse para los octavos de final.
En 2014, y tras empatar en el Carlos Belmonte ante el Albacete (1-1), otra igualada, en este caso sin goles en València, le bastó para superar los dieciseisavos de final de la Copa.
También superó al Terrasa dal vencer, en la temporada 1998-99, en la vuelta en el Ciutat de València por 3-1 en la primera ronda de la Copa de aquella campaña y eliminó al Andorra en 1995 y al Teruel en 1988 en las primeras rondas de una competición que entonces se jugaba a doble partido y siempre el de ida se disputaba en el equipo de menor categoría.
La primera vez que el Levante superó una ronda de Copa tras un 1-1 en la ida fue en 1941, cuando empató en Pamplona ante Osasuna y luego goleó 5-0 a su rival en València en el choque de vuelta en la eliminatoria previa.