VALÈNCIA. Valencia Basket pasó como una apisonadora en su visita a Kutxabank Araski, en el primer partido de la segunda vuelta de la LF Endesa y el primer partido nacional de 2023. El conjunto taronja, impulsado por un gran acierto en el inicio de partido y una incansable intensidad defensiva no dio opciones a un impotente conjunto vasco. Todas las jugadoras aportaron en ambos lados de la pista, con Ouviña y Cox guiando. La racha sube a 11 victorias seguidas y las de Rubén Burgos siguen defendiendo el liderato de la liga.
El equipo taronja salía con Cristina Ouviña, Queralt Casas, Alba Torrens, Raquel Carrera y Lauren Cox. Espectacular salida del equipo con mucho acierto con tres triples consecutivos de Ouviña, Torrens y Cox. Urieta tenía que pedir tiempo muerto a menos de 2 minutos de empezar el partido. El parcial de 0-11 que ponía Casas lo frenaba Atkinson para estrenar a las suyas. Mucho protagonismo de la capitana durante esos minutos para ir haciendo crecer la diferencia. Valencia Basket estaba defendiendo muy bien y forzando las pérdidas de Araski, que llegaba hasta las 10 en los primeros diez minutos. Salvadores dejaba en 24 la ventaja taronja al final del periodo.
El acierto del equipo seguía siendo muy alto en el segundo cuarto. Romero lo inauguraba con un triple y seguía poniendo tierra por en medio. Desde la última canasta de Araski en el primer periodo el parcial llegaba a 20-0, completado por Fam y frenado por Diarra. Pero Valencia Basket no dejaba de anotar. La eficacia desde el exterior estaba siendo descomunal. Buenavida colocaba el noveno triple de nueve intentos de las de Rubén Burgos. Ni la defensa zonal de las vascas conseguía bajar el acierto. Lo mejor para el conjunto taronja es que la anotación estaba siendo muy repartida, así como los minutos. La máxima hasta el momento subía hasta los 35 puntos de la mano de Salvadores y el equipo se marchaba rozando los 50 puntos al descanso y dejando a su rival con solo 7 puntos en ese cuarto (15-49).
Mucho más intenso salían las vascas tras el paso por los vestuarios. Valencia Basket no veía el aro con tanta facilidad, pero la diferencia continuaba estando por encima de los 30 puntos. Esa intensidad duró solo unos minutos porque el conjunto taronja apretó el acelerador. Con una Ouviña providencial en defensa y en ataque, el equipo pasaba por encima de Araski sin piedad. Las de Rubén Burgos completaban ahora un 17-0, que cerraba Cox. Gülich, que era la única que faltaba por anotar ponía la renta en 54 puntos y Van den Adel lo reducía mínimamente con una canasta al final del tercer cuarto.
En el último periodo había un pequeño parcial inicial local que provocaba el tiempo muerto de Rubén Burgos. La reacción fue buena pero ahora Araski estaba encontrando mejor a anotadoras como Atkinson, Diarra o Asurmendi. Sin embargo, la distancia era demasiado grande como para poder pensar en una remontada mientras Valencia Basket tenía múltiples amenazas. Muchos minutos en este cuarto para Fam y Buenavida. Diarra conseguía bajar de 50 la diferencia a poco de terminar el partido, pero Buenavida le respondía para devolver esa ventaja. El equipo taronja no bajó los brazos hasta el pitido final y prueba de ello fue el robo y canasta de Salvadores para poner la guinda en los últimos segundos.