VALÈNCIA. La plantilla 2022/23 del Valencia CF queda cerrada para afrontar la temporada en manos de Gennaro Gattuso. Sin embargo, el técnico italiano va a tener que ir a la guerra muy menguado de armas y en una condiciones muy lejanas a las últimas plantillas del Valencia CF que consiguieron clasificarse para Europa.
Según denunciaba la plataforma LibertadVCF basándose en valores de comparación económica aportados desde la web www.transfermarkt.com, la plantilla del club de Mestalla ha pasado de tener en 2019 un valor de 456 millones de euros a los 150 millones de la actual.
Desde aquel entonces y hasta hoy se puede contabilizar la salida, entre otros muchos, de Neto por 35 millones (aunque nunca llegaron a entrar en caja ya que fue una maniobra contable para justificar un intercambio con Cillessen); la de Parejo por cero euros, la de de Rodrigo Moreno por 30 millones (más 10 en variables); la de Coquelin por 8, la de Ferran Torres por 25 millones (más 12 en variables), la de Kondogbia por 12 millones (más 3 en variables), Santi Mina (incluido en la operación de Maxi Gómez), Daniel Wass (2 millones), Kang In Lee, cero euros, Garay (retirado), Gameiro fin de contrato, Guedes 35 millones de euros (más 3 en variables) y Carlos Soler por 18 millones de euros (más 4 en variables), Cillessen (1 millón de euros) o Maxi Gómez (3 millones más un porcentaje de una futura plusvalía).
Todos estos traspasos arrojan un saldo de, al menos, 134 millones de euros (de los que habría que descontar en algunos casos la amortización), mientras que por el contrario, el gasto en reforzar la plantilla ha sido mínimo desde entonces a la hora de afrontar traspasos. Desde 2019 y pasando por caja, el club contrató a Thierry Rendall (12 millones de euros), Dimitri Foulquier (2'5 millones más 600.000 euros en variables), Marcos André (8'5) millones de euros, Hugo Duro (4 millones), Eray Cömert (500.000 euros), Mamardasvili (850.000 euros) y André Almeida (7'5 millones de euros), lo cual suma una inversión aproximada de 28´35 millones de euros.
Pero por encima de estos cálculos, el tema que más incidencia directa tiene en el patrimonio del club es el número de jugadores en propiedad respecto a los cedidos. En la plantilla de la temporada 18/19 sólo había un cedido, Batshuayi, que abandonó la plantilla en diciembre aunque con la llegada de Roncaglia continuó habiendo un cedido en plantilla. Para la 19/20, la plantilla acumuló dos cedidos: Jaume Costa desde el comienzo del ejercicio y Alessandro Florenzi desde enero. En la campaña 20/21 los cedidos ya aumentan a tres: Ferro, Oliva y Cutrone, aunque solo juegan media temporada. La campaña pasada, la 2021/22, se cuentan ya hasta 5 cedidos: Alderete, Hugo Duro, Helder Costa, Ilaix Moriba y Bryan Gil. Y para la actual campaña recién comenzada la plantilla iguala el número de cedidos del final de la temporada anterior con 5: Ilaix Moriba (en su segunda cesión), Justin Kluivert, Samuel Lino, Cenk Ozakaçar y Nico González.
A este respecto (el de la pérdida de patrimonio por falta de jugadores propios y aumento de los cedidos) Layhoon declaró ayer: "Han llegado ocho jugadores más Hugo Duro. Cuatro son traspasados (Cavani, Almeida, Castillejo y el propio Hugo Duro) y dos cedidos con opción de compra (Justin y Cenk). Y los demás son a préstamo. Es un esfuerzo para equilibrar cuentas".