VALÈNCIA. Quique Llopis se ha abierto como una flor esta temporada. Primero vino la medalla de plata en el Europeo de Roma, hace tres semanas, y ahora, este domingo, en La Nucía, se ha proclamado campeón de España con una marca de rango mundial: 13.09 (0.0). La octava mejor del año en el mundo y la segunda española de todos los tiempos. Un bombazo que intenta digerir el vallista de Bellreguard. “Están siendo semanas de intentar asimilar muchas cosas.”Sabía que la carrera del Campeonato de Europa no había sido perfecta y había cosas que mejorar, pero ahora me da rabia porque cada vez hay menos que mejorar”.
Llopis, feroz sobre las vallas, con un ritmo imponente, se coloca octavo del mundo, en un ranking con seis estadounidenses, a unas semanas de los Juegos Olímpicos. Su crecimiento es espectacular y eso se ve en su rendimiento. “La verdad es que hoy me tragaba las vallas pero eso es muy buena señal”. El alumno de Toni Puig,
emocionado al ver a su atleta dar esta exhibición, se ha quedado a cinco centésimas del récord de España del subcampeón olímpico Orlando Ortega. “Ahora mismo pienso en esas cinco centésimas y me parecen muy duras de conseguir”.
A pesar de su conversión en un atleta de talla mundial, aún le queda un paso para estar en la cima de las vallas altas, Hace unos días, en los Trials de Estados Unidos, los tres primeros clasificados bajaron de los 13 segundos, una barrera que quizá aún sea excesiva para el valenciano. “Han corrido una barbaridad, pero ahora solo pienso en asimilar esta marca”.
La otra gran noticia fue el resultado de Javi Mirón en los 1.500. El alicantino estaba en la frontera del ranking mundial para clasificarse para los Juegos Olímpicos y necesitaba acabar entre los tres primeros y lograr una gran marca. Por eso no especuló. Sonó el disparo y se fue a por una marca entre 3.35 y 3.37 para conseguir los puntos que le faltaban para llegar a París. Al final, después de una demostración de fuerza y determinación, terminó segundo, solo por detrás de Adel Mechaal, con 3:36.15, un registro que es posible que le permita disputar sus primeros Juegos Olímpicos.
El atletismo valenciano concluye el Campeonato de España con diez medallas: tres de oro, seis de plata y tres de bronce. Los títulos nacionales fueron para Llopis (110 metros vallas), Thierry Ndikumwenayo (5.000) y Jorge Ureña (decatlón). Los segundos puestos: Mirón (1.500), Víctor Ruiz (3.000 m obstáculos), Eusebio Cáceres (longitud), Vicente Docavo (triple), Alexis Sastre (altura) y Gema Martí (martillo). Y un tercer puesto de Tayb Loum (decatlón).
Docavo es una caja de sorpresas. En su juventud demostró ser el mayor talento que había dado este país para el triple salto. Hasta que llegó una lesión en el pie que le hizo pasar tres veces por el quirófano. No podía saltar y empezó a probar con las vallas cortas y las combinadas. Hasta que
este año, tras una propuesta del Esport Menorca decidió volver a probar con los tres saltos. Llegó a hacer 16,20 -solo el sideral Jordan Díaz había pasado de los 16 metros, además de los 17 y los 18- y apostó por el Campeonato de España después de verse segundo en el ranking nacional. Su primer salto (16,36) le aseguraba la medalla de plata. El castellonense quería más, pero era muy difícil. “El pie no me deja”, se lamenta. Por eso no realizó los tres siguientes intentos -se dedicó a andar descalzo por la arena del otro foso- y luego intentó elevar su marca, sin éxito, en los dos siguientes saltos. “A mí esta medalla me da igual, yo lo que quiero es poder volver a saltar en condiciones”.
La otra plata llegó por la mañana, cuando Alexis Sastre logró el segundo puesto con una marca (2,12) que le pareció pobre. “Me da rabia porque creo que puedo saltar 2,20”, dijo.
Otra saltadora de Benicarló, Cristina Ferrando, una atleta que ha sido tres veces campeona de España y que tiene títulos en todas las categorías, se despidió de la competición con su último concurso de altura. La atleta que entrena con Claudio Veneziano fue séptima con 1,75, un puesto por debajo de la también castellonense Laura Alegre.
Quinta fue Paula Rodríguez en jabalina (51,14), una prueba en la que Ximo Ramón fue séptimo (66,06). En la final de peso, Judit Prats no pudo subir al podio esta vez y se tuvo que conformar con el sexto puesto, justo por delante de Inés Safont, de solo 19 años. Otro lanzador que consiguió un puesto de finalista fue el alicantino Alejandro Noguera en peso (16,89), dos puestos por delante de Carlos Cano.