Los grandes no pueden con el Pipo en Mestalla

VALÈNCIA. Tras el ejercicio de resistencia ante el Barcelona con un equipo plagado de bajas, el Valencia sumó un punto que en las actuales circunstancias del equipo sabe a gloria.

El punto tiene su peso tanto en lo numérico (seguir sumando) como en lo anímico. La racha de dos derrotas consecutivas pesaba sobremanera y un empujón anímico como el de ayer va a ser sin duda bienvenido con vistas al último encuentro del año en Vallecas.

Pero además, el punto contra los azulgrana tiene una lectura especialmente significativa por cuanto significa que Baraja como entrenador no ha perdido contra ninguno de los tres supuestos grandes de LaLiga en Mestalla.

El primero de esos enfrentamientos se dió en mayo de este año (el 21, aún en la temporada anterior, la 22/23) en la jornada 35, en la que el Valencia CF se enfrentó al Real Madrid y le venció por 1-0. El tanto fue conseguido por Diego López en el minuto 33 del primer tiempo. Pese a los incidentes y las constantes provocaciones de Vinicius que le valieron la cartulina roja, los de Ancelotti fueron incapaces de ganar y los tres puntos se quedaron en Mestalla para regocijo de la parroquia local, ya que a la postre fueron decisivos para mantener la categoría. Pese a toda la campaña mediática desatada días después que acabó con el cierre de la grada de animación, ese duelo contra el Real Madrid se quedó en Mestalla.

La siguiente muestra de fortaleza en Mestalla se dio en la jornada 5 de esta misma temporada (el 16 de septiembre). Tras dos derrotas consecutivas ante Osasuna y Alavés, el Valencia CF recibía en casa, ni más ni menos, que al Atlético de Madrid. Los del Cholo Simeone fueron el único equipo capaz de golear en al Valencia a domicilio la temporada anterior endosándole un 3-0 en el Metropolitano.

Para esta ocasión, la historia iba a ser completamente distinta. En una tarde espléndida de fútbol, el Valencia se impuso por 3-0 al Atlético con dos goles de Hugo Duro y otro de Javi Guerra de bellísima factura. Aquel día la defensa fue inexpugnable (Mamardashvili solo tuvo que realizar una parada de mérito), y Hugo Duro le ganó la partida a los centrales (especialmente a Axel Witsel), rebañando servido desde la izquierda por Canós para convertirlo en el 1-0, y culminando con serenidad una contra iniciada por Fran Pérez. El tercer gol fue una maravilla para los ojos de los aficionados valencianistas con un Javi Guerra pletórico durante el partido que completró una actuación soberbia con un doble recorte en la frontal y ajustando su cañonazo al palo de la portería de Jan Oblak. Tres puntos ganados con tanta justicia como brillantez.

Y por último, está el partido del sábado. Cierto es ni Valencia ni Barcelona llegaban al duelo en su mejor momento, de la misma manera que cabe destacar el inmenso nivel entre plantillas ahondado por tres bajas capitales en el Valencia: Gayà, Guerra y Gabriel.

Y eso que el Valencia tuvo la primera a los pocos segundos en un pase de Fran Pérez dentro del área que Yaremchuk remató a la media vuelta encontrando abajo una gran respuesta de Iñaki Peña. Quizá sim el ucraniano hubiera abierto esa pelota a su derecha donde veía Hugo Duro libre de marca se hubiera cantado entonces el primer gol.

A partir de ahí surgió la figura de Mamardashvili perfecto en todo excepto en el gol de Joao Félix en el minuto 54 de partido. Todo lo demás -y fue mucho- lo neutralizó el gigantesco guardameta georgiano.

La gran alegría llegó en el minuto 70. Nació de un pase al hueco a Fran Pérez quien, en cuyr¡a carrera, llega muy forzado. Centra un balón altísima que entre Koundé y Araújo no acertaron a rechazar. La lucha de los blanquinegros hace que la pelota llegue a Hugo Guillamón, quien avanzón con tranquilidad y cuando vio el hueco soltó un latigazo a la escudra de Iñaki Peña para establecer la igualada. La jugada de Baraja de meter a Guillamón en el doble pivote junto a Pepelu le salió bien y quien sabe si con el agol ante los azulgrana, el ex internacional se postula como un refuerzo con vistas a la segunda vuelta.

El plan final del Pipo con defensa de 5 (algo desajustada al comienzo), sirvió para detener las pelotas laterales del final y para sufrir con algún balón entre líneas filtrado por Ferran Torres. En los minutos finales la figura de Mamardashvili fue vital de nuevo para que el punto rescatado no volase hacia el norte.

Al final, 7 puntos posibles de los nueve en Mestalla ante Madrid, Atleti y Barcelona. Si Baraja pudiera escoger rivales para jugar en Mestalla, no sería de extrañar que eligiese a estos para sumar con la efectividad ya demostrada.