VALÈNCIA. La victoria del Valencia ante el Villarreal el pasado sábado significó desprenderse de una losa para el vestuario, cuerpo técnico y afición. Romper una mala racha de siete jornadas sin conocer la victoria y con una propuesta diferente por parte de Bordalás, permitió a algunos jugadores cuestionados en las últimas semanas ganar crédito para los siguientes compromiso.
En primer lugar, el Valencia consiguió cerrar la portería y supone un 'espaldarazo' para Jasper Cillessen. El holandés no estaba mejorando los números de Mamardashvili y volver a echar el candado a Mestalla tras su vuelta al once es la mejor medicina. Además, tuvo un papel importante en la victoria al realizar una gran intervención en un remate de Aurier con 0-0 en el marcador.
Por otro lado, la figura de Omar Alderete también ha tenido altibajos durante su primer tramo en el Valencia. Su rendimiento ha ido de más a menos e incluso Bordalás prefirió a Diakhaby para jugar ante el Mallorca. Regresó a la titularidad en el Villamarín y cometió un penalti al precipitarse en el inicio de partido. Aún así, Bordalás le dio continuidad y estuvo seguro en el juego aéreo y demostrando que está más cómodo cuando defiende cerca del área.
El caso más distinguido fue el de Uros Racic. Esta temporada ha dado un paso atrás con la llegada de Bordalás. El doble pivote formado por Wass y Guillamón le habían cerrado las puertas y desaprovechó con creces su oportunidad contra el Mallorca. Pese a ello, Bordalás no se cerró en banda y apostó por él contra el Villarreal para dar más físico al centro del campo a cambio de sacrificar un punta. El serbio estuvo con actitud hasta que le aguantó el físico. Se marchó con aplausos de Mestalla.
En lo que concierne a Hélder Costa, no ha tenido un comienzo fácil en el Valencia. A Bordalás no le entraba por el ojo su esfuerzo defensivo y dio prioridad a otras alternativas en banda como Yunus Musah. Jugó de titular en Mallorca y unos minutos contra el Betis. El pasado sábado acabó el partido y ofreció un buen despliegue defensivo apoyando a Foulquier por su banda.
Marcos André también está teniendo una entrada intermitente en el Valencia. Suplente habitual de Maxi, aprovechó sus minutos con gol ante el Athletic y asistencia frente al Mallorca. El pasado sábado, Bordalás lo desplazó a la izquierda y lo alejó del área para que ayudase a Gayà. No tuvo mucho brillo, pero sí que se acopló al plan del entrenador.
Por último, otro de los futbolistas que puede sentirse satisfecho es Cristiano Piccini. El lateral italiano lleva un calvario con los problemas físicos y no había sido una opción para Bordalás. Jugó los últimos diez minutos contra el Villarreal y no desentonó. Le queda mucho camino por recorrer, pero ha dado el primer paso.