Los retos del Valencia CF para 2022

VALÈNCIA. El Valencia CF arrancará el 2022 con una serie de objetivos que puedan cambiar la crisis deportiva, social e institucional que lleva arrastrando desde hace más de dos años. El Nou Mestalla, volver a disputar competición europea, renovar a jugadores claves en el proyecto, rebajar la tensión con el aficionado y mejorar la situación financiera debe ser la hoja de ruta en la estrategia de futuro del Valencia CF. 

1. Retomar las obras del Nou Mestalla:

Sin duda, volver a reanudar las obras del Nou Mestalla tras casi trece años paradas es el gran reto del Valencia CF para este 2022. El club se ha fijado el propósito de retomar la construcción del Nou Mestalla el próximo mes de septiembre. El pasado martes se produjo una nueva toma de contacto en la que Anil Murthy se reunió con el presidente de la Generalitat Ximo Puig para presentar el proyecto para la finalización del nuevo estadio. 

El Valencia CF salió con una actitud muy "optimista" y espera ir de la mano de la Generalitat para conseguir relanzar un proyecto que puede suponer una inversión de "400-500 millones" para la ciudad de Valencia, según anunció el presidente Anil Murthy. Durante la jornada de hoy se celebrará una reunión técnica con Arcadi España, Conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, y Rafa Climent, Conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, para seguir avanzando de manera conjunta en el objetivo de retomar las obras lo antes posible.

2. Volver a Europa y llegar lejos en Copa:

En la actualidad el equipo es octavo clasificado con 28 puntos. Se encuentra a un puesto de los que dan derecho a jugar Europa (hasta la séptima plaza), pero es aún mejor el dato de que sus 28 puntos lo colocan a tan sólo un punto de los lugares que dan acceso a la Europa League y a dos de la cuarta plaza que otorga la posibilidad de jugar Champions.

Con el permiso de la mella que pueda causar en la liga (y en el propio Valencia CF) la variante pandémica Omicron en los próximos días, falta saber cuál va a ser la evolución de un equipo que lleva siete jornadas sin conocer la derrota y ha encadenado 3 partidos consecutivos de liga ganando (lo cual no ocurría desde la época de Marcelino García Toral).

Falta saber cuál será el nivel de bajas que la COVID pueda generar en las próximas semanas teniendo en cuenta que al equipo le espera un calendario terrorífico entre enero y el comienzo de febrero. En este periodo se enfrentará al Real Madrid en el Bernabeu el 8 de enero en la jornada 20, recibirá al Sevilla el 19 de enero en la jornada 21, viaja al Wanda para enfrentarse al Atlético de Madrid el 23 de enero en la jornada 22, recibe en la 23 a la Real Sociedad en Mestalla, viaja en la 24 a Vitoria para medirse al Alavés y finaliza este calendario diabólico el 20 de febrero para recibir en Mestalla en la jornada 25 al Fútbol Club Barcelona.

El asentamiento de futbolistas como Cillessen o Diakhaby, la irrupción de Guillamón como medio centro o de Hugo Duro, y la aportación a alto nivel de Gayà, Soler o Guedes, hacen albergar esperanzas al aficionado valencianista de que su equipo pueda volver a las competiciones europeas a poco que el listado de lesionados disminuya un poco con respecto a la abultada relación de la primera manga del campeonato.

También vuelve a albergar la afición esperanzas en la Copa del Rey. Tras los dos primeros encuentros ya superados ante rivales de inferior categoría (como Utrillas o Arenteiro), espera el día 5 el Cartagena. El gran handicap de esta competición que siempre ha motivado sobremanera en Mestalla es que se disputa en un gran número de eliminatorias en enero. Y ahí, entre el COVID y el calendario, va a ser complicado presentar onces altamente competitivos conforme vaya avanzando la competición.

3. Renovar a Gayà, Soler y Guillamón: 

Es uno de los grandes caballos de batalla con el miedo en el cuerpo de los aficionados de los episodios ocurridos con Ferran Torres o Kang In Lee.

Tanto Gayà, como Soler y Hugo Guillamón, finalizan contrato en 2023 y por tanto a partir del próximo 30 de junio entrarán en su última temporada de contrato.

Los tres son jugadores altamente valorados por la afición por ser de la casa, haber sido criados futbolísticamente en Paterna y por significar el último reducto de un valencianismo que Meriton ha ido reduciendo, acorralando y aniquilando. La condición de internacionales absolutos de Gayà y Soler les pone en un escaparate altamente accesible para entidades con más recursos económicos.

El Valencia filtra cada algún tiempo tomas de contacto con los jugadores para hacerles llegar ofertas de renovación. Sin embargo a nadie escapa cuál es la situación económica del club. Con las cuentas anuales que indican estar cerca a la causa de disolución, con un límite salarial que es el peor de la primera división y con un presupuesto que arroja más de 30 millones de pérdidas y obliga a vender futbolistas cada verano.

Aún así, el club asegura que aún atesora la suficiente capacidad financiera como para renovar a estos tres futbolistas. Los propios jugadores aseguran que les gustaría continuar aunque ninguno de ellos asegura su futuro en Valencia con rotundidad. El mismo Soler aseguró hace unas fechas que su renovación seguía negociándose, pero que no se habían producido avances significativos. Y es que las diferencias entre lo que unos ofertan y los otros demandan, continúan siendo importantes.

4. Rebajar la tensión con el aficionado:

Desde que en aquel partido de 2019 frente al Alavés Anil Murthy intentara hacer callar a Mestalla desde su asiento en el palco como si fuera un César romano en el coliseo, la poca empatía que pudiera haber entre el presidente nombrado por Peter Lim y los aficionados del club, saltó por los aires.

Diferentes declaraciones (siempre en medios extranjeros) hablando de xenofobia en Valencia, recordándole a la gente desde la soberbia que el club no les pertenece y es propiedad de Lim, o incluso el último discurso en la Junta General diciendo que "aquí siempre ha habido protestas", no ayudan a pacificar un clima que parecen más empeñados en dinamitar que en reconducir.

Episodios como el intento de incautar las cartulinas de protesta contra Lim en el partido ante el Atlético de Madrid, o los irrespetuosos gestos de Murthy de nuevo en el palco ante los cánticos contra su persona, coronado con el indigno baile burlón de Joey Lim en el palco del Reale Arena ante unos aficionados allí presentes que protestaron contra su gestión, no ayudan a rebajar la tensión social. Este capítulo parece complicado de revertir, mientras quién esté al frente continúe pensando que en lugar del debido respeto al socio, sólo cabe la sumisión de quienes consideran súbditos.

5. Mejorar la situación financiera:

Tampoco se puede negar que la situación del Valencia CF a nivel financiero es crítica. Pese al acuerdo con CVC que va a repercutir en 120,7 millones de euros para las arcas del club, las cuentas que publicó el Valencia donde capitalizó 43 millones de euros y pidió un préstamo de 51 millones a Rights and Media Funding Limited para atender a pagos y evitar su entrada en causa de disolución. El presupuesto del ejercicio 2021-2022 que se aprobó en la junta de accionistas, se prevé unos ingresos netos por compra y venta de jugadores de 37 millones de euros -de momento ha comprado por 11,5-, a pesar de los cuales habría unas pérdidas de 36,6 millones. La deuda ha pasado a ser de 400 millones. No obstante, la deuda a corto plazo a 30 de junio había aumentado de 212 millones al final de la temporada anterior a 216 millones.