VALÈNCIA. Encontró el camino José Bordalás para romper una mala racha que había puesto los pelos de punta a todos. El técnico consiguió recuperar la fortaleza defensiva y renunció a una presión tan alta con el objetivo de mantener las líneas juntas y no tener fisuras en su entramado defensivo. La apuesta le salió genial al técnico alicantino.
Resulta poco tentador para Bordalás o cualquiera cambiar la propuesta cuando consigues volver a ganar siete partidos después y dejar la portería a cero. Es lógico. Bordalás logró que su planteamiento tuviera sus frutos gracias al trabajo colectivo, pero con variantes interesantes que se habían apreciado durante su anterior etapa en el Getafe. El trabajo de los extremos formando una línea defensiva muy poblada, la inclusión de un centrocampista para cerrar los espacios y la figura de Guedes. El portugués era el jugador indicado para poder dejar un único punta y amenazar con su velocidad con mucho campo por delante.
En este sentido, creo que Maxi Gómez lo va a tener complicado si Bordalás da continuidad a la identidad que plasmó el pasado sábado en Mestalla contra el Villarreal. El uruguayo ha sido indiscutible para el técnico por su innegable trabajo en el juego aéreo, pero en la última victoria el Valencia se nutrió de otra vía y le surtió efecto. De hecho, Marcos André tuvo que reciclarse a una banda y cumplió gracias a su sacrificio y velocidad, pero apenas pisó el área.
Por ello, no veo a Maxi Gómez haciendo ese papel por la banda, no tiene esas condiciones. Si vuelve a ser la referencia y Guedes se planta en la izquierda, el portugués estará más fatigado para lanzar al equipo y el equipo perderá verticalidad en el contragolpe. Incluso creo que Marcos André o Hugo Duro se acoplan más a ese estilo que jugar con Maxi Gómez sin socios cerca y a 40 metros del área. Habrá que ver lo que plantea Bordalás cuando su '9' esté de vuelta. Regreso a los orígenes con su pareja titular o mantener el 1-4-5-1. Maxi lo va a tener difícil con este planteamiento.