Pese a que cuando llega el verano los focos se centran en los delanteros, cualquier entrenador sabe que los equipos deben formar plantillas equilibradas. Fundamentalmente aquellas que deben intentar competir al máximo nivel y no disponen de las cantidades monetarias debidas como para acudir al mercado para fichar hombres de ataque que marquen las diferencias.
VALÈNCIA. Cuando llega la época veraniega y comienza el clásico baile de nombres, las mayores cantidades de dinero y los focos se tornan siempre buscando los jugadores de ataque. Es lo normal ya que los delanteros suponen un posible incremento de goles y con ello la aumenta porcentualmente la posibilidad de ganar más encuentros. Sin embargo, cualquier entrenador sabe que los equipos deben formar plantillas equilibradas. Fundamentalmente aquellas que deben intentar competir al máximo nivel y no disponen de las cantidades monetarias debidas como para acudir al mercado para fichar hombres de ataque que marquen las diferencias.
En esas se encuentra el Valencia CF. La frase de Marcelino el pasado verano sobre su idea de equipo era más que premonitoria sobre su idea de proyecto "con 65 goles encajados, no se puede ir a ningún sitio". Dicho y hecho, a falta de dos jornadas para poner punto y final al campeonato liguero los de Mestalla son el cuarto equipo del campeonato que menos dianas han encajado 37. Pero aún así es evidente que a Marcelino le hubiera gustado un mayor rendimiento de su parcela defensiva, ya que hubo demasiados partidos ante rivales de la zona media-baja, en los que el equipo fue incapaz de mantener la portería a cero.
Para ello, el propio entrenador ya ha declarado que pese al gran esfuerzo de todos sus hombres será necesario hacer cambios, la línea de retaguardia también se verá afectada.
Los únicos que no ven peligrar su puesto son los porteros. Neto ha demostrado que la apuesta por traerlo de la Juve fue más que acertada. Su solvencia y sus paradas han salvado al conjunto blanquinegro en múltiples ocasiones. Y lo que es más importante, lo ha hecho en momentos cruciales de muchos partidos. Por su parte, Marcelino ve en Jaume Doménech un suplente de garantías además de un modelo de comportamiento a seguir en el vestuario. Su entusiasmo en el trabajo día a día y su capacidad para cohesionar el vestuario (ha actuado como mediador en algún conflicto menor) le aseguran un puesto con seguridad en la plantilla que vuelve a Champions.
Donde sí habrá novedades seguro es en el lateral derecho. A Marcelino no le convence ninguno de los que tiene. Ambos casos son evidentes, Nacho Vidal no ha vuelto a jugar desde hace una vuelta entera ante el Girona en Mestalla y generalmente es uno de los jugadores excluídos por Marcelino de las convocatorias. Este verano se le buscará salida al igual que ya se hiciera en enero, pero ninguna de las opciones convencía al canterano. Por su parte Martín Montoya sólo juega en Mestalla. No actúa fuera de casa desde la jornada 20 disputada el 20 de enero en Las Palmas. A partir de esa fecha, todos los partidos en los que el Valencia ha actuado como visitante ha alineado en el lateral derecho a Rubén Vezo (con la excepción hecha de la victoria en el Pizjuán en la que fue Gabriel Paulista quien ocupó dicho lugar).
Así que se buscará seguro un lateral derecho titular que vendrá a cubrir en la plantilla el hueco que deje Nacho Vidal. Pero ojo, si los de Mestalla pudieran incorporar un un jugador polivalente que pudiera cubrir de manera puntual ese lateral si faltara el titular de la plaza, no se descartaría buscar una oferta para dar salida al lateral derecho catalán. De no ser así, seguiría como suplente del que se pueda fichar este verano.
En la parcela central también se avecinan cambios. Todo parece encaminado a que Iván Marcano se convierta uno de los centrales del Valencia CF 18/19. La gran pregunta es saber qué va a ocurrir con el resto y ahí hay dos nombres que acuden a la primera línea. El club entiende que este podría ser un buen año para que llegue una oferta por Rubén Vezo. Su mejor campaña a nivel de minutos y juego ha ayudado a revalorizar al central portugués. Si llega una oferta que se considere importante, el Valencia CF puede hacer caja por él.
El otro nombre es el de Ezequiel Garay. Quien podría estar en el mercado pero sólo se contemplaría atender ofertas por una cantidad muy elevada. Marcelino es contrario a la salida del argentino. Es uno de sus hombres de confianza y además ni el futbolista ni su familia quieren moverse de Valencia bajo ningún concepto. Del resto no parece que vaya a haber novedad. Paulista es el central que más ha jugado, y pese a que Murillo ha desaparecido de los onces en las últimas semanas, tampoco parece que vaya a haber sorpresa con él en el mercado.
En la misma tesitura que la de los porteros se encuentran los dos laterales izquierdos. Gayà es el titular indiscutible en esa banda y además se encuentra en proceso para renovar su contrato. Lato debe ir mejorando pues aún se le nota su poca experiencia en primera división pero cumple cuando se le requiere. Sería ideal una cesión, pero para ello habría que reforzar esa posición y el dinero llega hasta donde llega.