continúa la purga para eliminar piezas con estrecha relación con el exentrenador

Meriton sigue con la 'desmarcelinización' del Valencia once meses después

4/08/2020 - 

VALÈNCIA. Casi un año después del cese de Marcelino García Toral como entrenador del Valencia, Meriton continúa su particular limpieza de personal con estrecha relación con el asturiano. El primer lunes de agosto estuvo protagonizado por los despidos, primero en el departamento médico por orden del López Mateu para abrir boca, y después por el del delegado Paco Camarasa para terminar la jornada. 

El de Rafelbunyol es la última cabeza eliminada por Meriton en su intento de 'desmarcelinizar' el club. Camarasa ya esquivó el despido gracias a la plantilla en primera instancia, días después de la salida de Marcelino que, a la postre, iba a traer otro tipo de salidas. En noviembre, la de Mateu Alemany, ponteado en la decisión de cesar al técnico que capitaneaba su proyecto y también en la maniobra para contratar al nuevo entrenador. Dos meses antes, Pablo Longoria había sido la primera víctima de la purga post-Marcelino.

Los pesos pasados del vestuario frenaron la destitución del delegado, que pasó a serlo del primer equipo justo con la llegada de Marcelino, tras el cambio de puesto de Voro en el club. Una vez acordada la salida de Alemany en noviembre no se produjeron nuevos movimientos en esta dirección (con permiso de los vaivenes en el estamento médico), pero el final de la temporada, con el fracaso deportivo que esta ha supuesto, ha devuelto a Meriton la guadaña para cortar todo aquel buen recuerdo de la anterior etapa. 

El tema del área médica es un caso aparte. En esa parcela los movimientos sí han sido constantes. Primero entregando las llaves de la enfermería al doctor Pedro López Mateu y, después, readmitiendo al doctor Casany para tratar exclusivamente a los futbolistas del primer equipo tras algunos malos diagnósticos, en especial en el 'caso Guedes'. Con esta maniobra se pretendió también cortar los lazos con el doctor Maestro, médico de confianza de Marcelino, al que algunos jugadores siguieron acudiendo a su consulta en Gijón ya con López Mateu en el departamento.

La 'desmarcelinización' aún no ha acabado 

Con Marcelino -y también con Camarasa- tiene muy buena relación Dani Parejo, a quien el club también busca firmemente una salida. En la propiedad no gustó en absoluto que el capitán admitiera públicamente (en los micrófonos de Movistar + antes de la reanudación de La Liga) que mantiene el contacto con el exentrenador che. Tampoco sentó bien la petición del fichaje de un central tras la dolorosa derrota en Anoeta cuando el club rastreaba el mercado invernal sin demasidas esperanzas de pescar un zaguero que se ajustase a las condiciones económicas planteadas en ese momento.

El de Coslada ha sido uno de los abanderados pro-Marcelino dentro del vestuario, como también lo fue Ezequiel Garay, uno de los más contundentes en sus redes sociales tras el despido del asturiano. Hoy, cambios de criterios en su renovación mediante, ya no es futbolista del Valencia. Singapur no olvida y ayer retomó su obsesión por 'desinfectar' -a su entender- el club del anterior proyecto.

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