Meriton y plantilla, condenados a entenderse 

VALÈNCIA. La nueva reunión entre Anil Murthy y los capitanes del Valencia evidencia la necesidad de la propiedad de conectar con una plantilla que, en la figura de Dani Parejo, lanzó un órdago al club tras la abultada derrota en San Sebastián. El capitán dijo que no solo el vestuario tenía que reflexionar, así que el presidente solicitó ayer otra audiencia con la plantilla con el objetivo de calmar las aguas y acercar posturas. De hecho, Parejo habló del central y César Sánchez estuvo presente en el cónclave para aclarar el fichaje del nuevo zaguero. 

La de ayer fue la reedición de un carrusel de reuniones Meriton-plantilla desde que se desatara la locura el pasado verano ante la posible marcha de Mateu Alemany. Entonces ya mantuvo Anil Murthy un cónclave con Marcelino García Toral y sus jugadores mientras trataba de reconducir la fricción entre el ex Director General y Peter Lim. El presidente trató de llevar la calma a la Ciudad Deportiva mientras él mismo se veía con Alemany en la sede del club. También fue en un entrenamiento, antes de comenzar una sesión que arrancó tres cuartos de hora tarde y en la que se vio al entrenador asturiano con semblante serio.

Días más tarde de aquella cumbre en Paterna, fueron los capitanes -los mismos cinco que ayer atendieron al presidente- los que comunicaron su disposición a viajar a Singapur para pedirle al máximo accionista el mantenimiento del Director General en sus funciones habituales y con Marcelino al timón, que era otra de las aristas de una situación complicada para el vestuario, temeroso de la renuncia del asturiano. Es decir, el de ayer no es el primer encuentro entre la propiedad del Valencia y sus jugadores durante la actual crisis institucional, aunque ese cara a cara de los futbolistas directamente con Peter Lim no se terminó dando. 

Y es que poco más tarde se produjo otra reunión, esta vez con Marcelino ya fulminantemente cesado, Mateu Alemany y Pablo Longoria en la rampa de salida y Albert Celades nombrado nuevo técnico. Ante la explosión de acontecimientos que supuso el despido del entrenador, la plantilla se negó a hablar públicamente en la flash interview tras la derrota por 5-2 en el Camp Nou, y tampoco lo hizo en la previa del duelo de Champions en Londres tres días después. Fue ahí, en la capital inglesa y la noche de antes de jugar contra el Chelsea, cuando Murthy reunió a varios pesos pesados de la plantilla para acercar sus más que distanciadas posturas con la propiedad.

Fue aquel famoso cónclave en el que el presidente trasladó a los jugadores el perdón de Peter Lim por la falta de información y por las formas en que se produjo el cese de Marcelino. Eso sí, si la conversación de ayer fue en un tono sereno y sin reprimendas, en la cumbre de Londres Murthy sí mostró su descontento por la 'ley del silencio' que había adoptado el vestuario y que había dejado solo ante el peligro a Celades en la rueda de prensa previa al partido. Eso ya no ocurrió tras la victoria en Stamford Bridge, donde Parejo sí dio la cara por primera vez tras la destitución de Marcelino. 

Meses después de aquella cadena de cónclaves, primero por evitar la marcha de Alemany y después para pedir explicaciones posteriores a la ejecución del proyecto, propiedad y plantilla vuelven a estar condenados a entenderse para salvar lo que resta de temporada y en busca de puntos de encuentros en otro momento clave y de tensión, en este caso por los resultados del equipo y el posible fichaje del central. De hecho, según adelantó el programa 90 minuts, la plantilla se conjuró en una cena sin Celades en la noche del martes, aprovechando que el entrenamiento de este miércoles es vespertino.