El Valencia tiene en los partidos de Liga que disputa como local en Mestalla su talón de Aquiles, ya que en el último año ha perdido más de la mitad de los compromisos de Liga jugados ante su público
VALENCIA. El Valencia tiene en los partidos de Liga que disputa como local en Mestalla su talón de Aquiles, ya que en el último año ha perdido más de la mitad de los compromisos de Liga jugados ante su público, que solo le ha visto ganar en cuatro ocasiones.
A pesar de la mejoría registrada en las últimas semanas de la mano de Salvador González "Voro" y Cesare Prandelli, con los que ha vencido en tres de sus últimos cinco partidos tras haber perdido de forma consecutiva los siete anteriores, el Valencia no ha estado en casa a la altura de lo esperado en el último año natural.
Respecto a sus números como visitante, sin ser excepcionales al menos han servido para mejorar levemente los registros ofrecidos en campo propio, ya que Mestalla ha sido un estadio muy accesible para los equipos que lo han visitado, sobre todo con Gary Neville y Pako Ayestarán como entrenadores del equipo.
El conjunto valenciano ganó al Levante por 3-0 ante su afición el 31 de octubre del año pasado y en esa misma fecha de este año va a jugar su próximo encuentro de Liga, en esta ocasión como visitante ante el Deportivo de La Coruña.
Durante estos doce meses, el Valencia ha disputado 37 partidos de Liga, diecinueve de ellos en Mestalla, donde a las únicas cuatro victorias logradas, de las que solo una se ha producido en esta campaña, añade cinco empates y hasta diez derrotas.
Durante este tiempo el Atlético de Madrid en dos ocasiones, además de Sporting, Athletic de Bilbao, Celta, Villarreal, Real Sociedad, Las Palmas, Betis y este sábado el Barcelona han sacado adelante sus partidos en terreno valencianista.
El Valencia ha marcado en estos diecinueve choques como local veinticinco tantos, mientras que le han encajado 35, lo que supone una media próxima a los dos goles por encuentro, registro que dificulta mucho sacar los partidos adelante, pues obliga a marcar un promedio de tres para conseguirlo.
Estos registros no llegan ni a sumar el treinta por ciento de los puntos disputados en casa, lo que complica mucho cualquier aspiración deportiva y justifica que el Valencia acabará el pasado campeonato en duodécima posición y que este año tenga problemas para acercarse a la mitad de la tabla.
Estos resultados adversos no han respondido en todos los casos a malas actuaciones ante su público, ya que esta temporada ante Las Palmas, Betis o incluso este sábado ante el Barcelona, el Valencia rindió a un nivel suficiente como para al menos no perder.
Sin embargo, en otras ocasiones, sobre todo en el tramo final del pasado campeonato, sus prestaciones como local estuvieron muy por debajo de lo esperado.
Aunque los resultados a domicilio durante estos doce meses mejoran lo mostrado en Mestalla, no han sido lo suficientemente contundentes como para compensar las deficiencias mostradas en casa.
De los dieciocho encuentros jugados fuera, el Valencia ha ganado seis, empatado tres y perdido nueve, lo que supone veintiún puntos, cuatro más que en casa, con un porcentaje de casi el cuarenta por ciento de los disputados.
Aunque el equipo solo ha marcado veintitrés goles, su defensa se ha mostrado más firme en los desplazamientos y solo ha recibido veinticuatro, once menos que en Mestalla.
Ahora el Valencia tiene dos partidos a domicilio, donde rinde mejor que en casa, para tratar de revertir su trayectoria y alcanzar de momento puestos en la zona media de la clasificación, ya que tras visitar al Deportivo jugará contra el Celta.