VALÈNCIA. Felipe Miñambres acabará la temporada en el Levante. El técnico y director deportivo granota permanecerá en el puesto las cinco jornadas que restan a pesar de la derrota de este domingo frente al Cartagena que, ente otras cosas, hace que el bagaje del astorgano se encuentre por debajo del de su antecesor, Javi Calleja, a quien él mismo despidió para autodesignarse en el puesto. Y es que, en sus 10 primeros encuentros como entrenador, ha sumado 13 de 30 puntos posibles -Calleja fue despedido con 15 de ese mismo margen de puntos y cuatro puntos en sus últimos cinco encuentros-.
Por otro lado, Miñambres continúa trabajando para cerrar el próximo entrenador, que cogerá las riendas del equipo una vez concluya la temporada y el ejecutivo leonés regrese a su despacho. Tal y como avanzó Cope Valencia, la intención del club es la de ampliar un año más la vinculación de Felipe, cuyo contrato vence en junio de 2025. Es decir, renovaría hasta 2026, estirando así la firma con la que aterrizó en Orriols de la mano de Quico Catalán, quien informó de que, una vez él mismo se marchara, ambas partes tendrían facilidades para separar sus caminos. Danvila, sin embargo, mantiene intacta su confianza en el leonés.
Mientras tanto, el nuevo entrenador que escoja Miñambres para el proyecto granota -será el tercero bajo su mando después de cesar a sus dos primeras apuestas- todavía está en tela de juicio. Si bien el actual preparador del Celta, Claudio Giráldez, figuraba entre sus primeras opciones, ahora el de Porriño se cae como opción tras relevar a Rafa Benítez en el primer equipo celeste y, además, haber sido renovado. Es más, medios gallegos apuntan este lunes que el Celta habría de indemnizar al Levante porque Giráldez tenía un preacuerdo con la entidad del Ciutat. Una noticia que ha cogido por sorpresa a los dirigentes del Celta porque “hasta hoy” nadie tenía “constancia” de esta información, informaron a EFE fuentes del club presidido por Marián Mouriño, que sigue sin cerrar su permanencia matemática en LaLiga.