VALÈNCIA. Miguel Ángel Ferrer, 'Mista', conoce bien a los dos entrenadores que el sábado se enfrentarán en Mestalla en un partido de emociones. Rubén Baraja y Rafa Benítez, aprendiz y maestro, que se conocen muy bien, intentaran engañarse el uno al otro para sorprender y llevarse la bolsa de tres puntos del estadio de la avenida de Suecia. Desde su condición de amigo de ambos y desde su experiencia como comentarista de DAZN en LaLiga EA Sports, Mista analizó el duelo táctico entre dos amigos para el programa 90 Minuts de 99.9 PlazaRadio
- El sábado en Mestalla se enfrentarán maestro y discípulo, Rafa Benítez contra Rubén Baraja.
- Sí, efectivamente. Además, yo creo que... y más aún después de escuchar las declaraciones que Baraja hizo este verano diciendo que, en el fondo, todos llevamos un Benítez dentro. Creo que, en definitiva, es así, ¿no? Yo creo que todos los que pasamos en aquel momento y por aquella generación, conocimos una forma completamente diferente de entender el fútbol y gracias a eso hay muchísimos jugadores de aquella generación que hoy en día son directores deportivos o entrenadores. Creo que gran parte de eso se debe a Benítez.
- Tú detectas, Miguel Ángel, que en ese manual de entrenador o en esa idea de juego de Baraja hay muchas cosas de las que aprendió de Benítez.
- Ese 4-4-1-1, tanto para uno como para otro, es el pan nuestro de cada día. Pero sí, en el juego, al final, Baraja está influenciando por Benítez. Por el tipo de jugador que puede tener en el Valencia, él le aporta su toque personal al equipo. Pero sí que es cierto que hay muchas similitudes, y en definitiva, al final, cuestiones como el orden táctico, el rigor, la entrega de los jugadores, o que los delanteros sean los primeros en defender, que en esto, sé mucho yo, se ve claramente. Lo cierto es que hay muchas cosas que son similares. Lógicamente, Baraja y otras generaciones son diferentes y tienen otra forma de pensar. Pero también es cierto que uno no puede olvidar sus inicios. Y tengo muy claro que Baraja tiene mucho que agradecerle y, sobre todo, seguramente, que habrá tenido también como referencia a otros entrenadores.
- Estamos hablando de lo que les une. ¿Pero qué les separa?
- Seguro que hay mil matices, pero así más llamativas, que dijeras, en esto claramente el Pipo ha optado por su creencia personal. Bueno, yo te diría que... Es verdad que nosotros en nuestro Valencia no éramos un equipo que nos quemase la pelota, pero quizá no éramos un equipo que realmente tuviese una posesión necesariamente larga, ¿no? Y yo creo que este Valencia, también es verdad que por la calidad de jugadores que tiene Rubén, sobre todo en el mediocampo, pues le ayuda mucho a conservar la posesión. Pero ¿la forma de ver el fútbol de Rubén y lo que lo puede diferenciar de Rafa? Creo que puede ser esto un poco, que hay muchas veces en el partido que el equipo tiene la pelota durante muchísimo tiempo y no pasa absolutamente nada. Y que, bueno, pues es verdad que con Rafa defendíamos a veces muy atrás y es verdad que Rubén, porque de hecho ya lo escuchamos muchas veces en la tele, les pide a sus jugadores que no haya espacio entre líneas, y que saquen mucho la defensa afuera. Y yo creo que esto es un poco el toque personal que le da a él y sobre todo que quiere que cuando los delanteros tienen que recibir... que reciban a 50 metros del área, que yo creo que eso es buena señal para el equipo.
- ¿Este sábado veremos un partido donde un equipo se refleja en el otro, es decir, donde ambos se verán reflejados en un espejo o cambiarán cosas alguno de los dos entrenadores?
- Bueno, yo creo que lo realmente interesante de este partido va a ser de qué forma van a tratar de hacerse daño unos a otros. Creo que el Valencia, independientemente del accidente que pudo tener en el Bernabéu, está haciendo un muy buen fútbol y que, además, ha generado ilusión en la afición.
Al Celta de Benítez quizás las decisiones arbitrales le están estresando, pero también está jugando muy bien al fútbol. Tengo la impresión de que vamos a ver un muy buen partido de fútbol el sábado.
- Un buen partido de fútbol que podría suponer, caso de derrota del Celta, que Benítez tuviera muchos problemas en el banquillo de Vigo.
- Sí, se ha comentado. También es cierto que creo que Rafa tiene un gran apoyo de la afición porque los seguidores saben que muchas de las derrotas que ha podido tener este año han sido por factores externos. Pero lógicamente creo, porque al final los entrenadores y todo el mundo depende de los resultados, que Rafa tiene muy claro lo que se juega y sería muy cruel que un jugador suyo le acabase dando la puntilla, pero bueno esto es el fútbol y a veces tiene estas cosas.
- De hecho, la primera vez que Rafa pisó Mestalla como visitante fue en 2016. El Real Madrid empató aquí a dos y al día siguiente Florentino lo fulminó o sea que un precedente ya hay.
- Estas cosas pasan. Bueno, pero también tengo la impresión de que, aunque hayan pasado los años, Mestalla conoce muy bien a su gente y es muy agradecido y tengo la impresión de que el sábado se va a escuchar una gran ovación a la Rafa, porque es parte de la historia y se lo merece.
- De cara a la ansiedad que pueda generar el partido entre los dos entrenadores, ¿quién crees que lo puede sufrir más?, ¿el Pipo, porque se enfrenta a su maestro y eso siempre impone y porque además viene de un golpe duro como es el del Bernabéu o Rafa, precisamente para que el discípulo no se le suba a las barbas y porque se juega mucho teniendo en cuenta que no ha comenzado bien la temporada con el Celta?
- A ver, yo tengo la impresión de que se juega bastante más en este partido el Celta que el Valencia. Por muchos factores, por lo que comentas de la necesidad de victoria y, sobre todo, porque además creo que ellos saben de la dificultad de sacar algo positivo en Mestalla. Y esto es algo que los jugadores le han comprado a Baraja. El Valencia, cuando juega en Mestalla, es un Valencia muy, muy difícil de vencer. Yo tengo la impresión, también es verdad que Rafa tiene el doble de experiencia que Rubén, aunque la profesión se lleva por dentro y me imagino que lo llevará de otra forma diferente, pero creo que Rafa Benítez debe de estar más nervioso, sobre todo por la necesidad imperiosa que tiene el Celta ahora mismo de sumar puntos.
- En este Valencia de Baraja, por ejemplo, Hugo Duro sería Mista. Almeida sería Aimar ¿ves algún otro parecido?
- Lo que yo veo es que en el vestuario del Pipo, salvando las distancias, se ha conjugado muy bien la veteranía con la juventud. Y creo que eso fue una de las claves del éxito nuestro, porque llegamos los Marchena, Curro, llegué yo, que era muy joven y ya estaba Baraja... La similitud que puedo ver es esto, porque es cierto que está Mosquera, que es muy joven, pero tiene a Paulista al lado y a Diakhaby. Y está Javi Guerra, que parece que lleva toda la vida jugando ahí. Creo que la juventud y la veteranía se han mezclado muy bien. Al principio se estaba hablando de que para el Valencia, el objetivo, claramente, era salvar la categoría. Pero creo que ahora sí se habla de que el objetivo puede ser llegar a Europa es, básicamente, porque los jugadores han demostrado sus capacidades y han ilusionado a todo el mundo.
- ¿Eso cuándo se decide? ¿Cuándo crees que podremos decir que el Valencia está capacitado para jugar en Europa?
- Bueno, si hablas con Rubén te va a decir que nunca. Porque al final esta gente vive muy al día. Pero bueno, yo creo que hay que esperar, primero de todo, a ver si en el mercado de diciembre le pueden dar un poquito más de fondo de armario al Valencia porque va a ser muy necesario para mantenerse en esas posiciones, sobre todo cuando empiece a tener bajas, que Dios quiera que no las tenga, claro. Y en segundo lugar, creo que el problema va a ser que hay gente muy joven, que es cierto que está dando muy buen rendimiento a día de hoy, pero esto es un aprendizaje diario y entonces pues seguramente habrá algún momento de bajón en el que hay que saber sobrellevar un poco más la presión. Imagino que a mitad o al final de febrero el equipo ya puede dar señas de hacia dónde se puede orientar.
- El problema para este año, Miguel, es el que acabas de comentar, respecto al objetivo del Valencia. Creo que todos estamos de acuerdo en que el rendimiento nos ha sorprendido, tanto el del Pipo, como conductor de grupo, como el rendimiento de la plantilla y la respuesta de los jóvenes. Pero a partir de ahí, el temor es que el equipo pierda piezas importantes del once inicial porque la plantilla es corta. Entonces, si tiene lesiones y caen piezas claves, como le sucedió hace varias jornadas cuando se quedó si los cuatro laterales, este equipo podría sufrir incluso para salvar la categoría. Depende mucho de que le respeten las lesiones si no llegan refuerzos, como acabas de comentar, que, por los precedentes con Meriton, está claro que muchos refuerzos no van a llegar.
- Al final soñar es gratis, aunque al final el sueño, muchas veces, se nos acaba convirtiendo en pesadilla. Cuando faltó Gayà, y, desgraciadamente, tampoco estaba Jesús Vázquez, Baraja tuvo que meter un central como Cenk en la izquierda, que al final no es ni lateral y acabo sufriendo básicamente porque no es su posición. Entonces, Baraja tiene que hacer encaje de bolillos si tiene bajas y somos muy conscientes de que hay que rezar para que no haya excesivas bajas porque yo creo que si el equipo se mantiene bien y sin muchas bajas el rendimiento puede ser alto, pero el problema es cuando lleguen las vacas flacas.
- Hagamos un poquito de fútbol ficción. Cuando vosotros jugabais, solo se permitían tres cambios, hoy se permiten hasta cinco. ¿Tú crees que a Rafa sabiendo lo estudioso y lo obsesivo que era con todos los detalles, crees que le hubiera dado para conseguir más títulos?
- Bueno, para empezar yo creo que hubiese tenido menos problemas y menos discusiones con muchos jugadores, entre los que me incluyo, cuando no jugaba. Pero le hubiese enriquecido mucho más porque si por algo nos caracterizábamos, era porque jugase quién jugase, al final todo el mundo cumplía. Entonces, con esta premisa, tener dos jugadores más dentro del campo creo que hubiese sido mucho mejor para él y para todos nosotros.