VALÈNCIA. El rendimiento de José Luis Morales, de 33 años y con su contrato con el Levante recién renovado hasta 2023, bordea casi cada domingo el notable y ahora, como máximo anotador del equipo con once goles entre Liga y Copa del Rey, busca la matrícula de honor en unas históricas semifinales coperas en San Mamés, estadio en el que dejó huella hace tres años con una cabalgada antológica.
Ni el hecho de haberse visto en el centro de todas las miradas en los dos últimos meses por una renovación que no se cerraba ha alterado el comportamiento del capitán del Levante, que celebró con dos goles ante el Granada la extensión de sus contrato para los dos próximos años y uno más opcional.
Tampoco parece que puedan ser un obstáculo para el delantero del Levante las molestias en la pierna izquierda que le obligaron a retirarse del campo el pasado sábado, ya que padece únicamente una sobrecarga de la que espera librarse y llegar listo a Bilbao.
No han sido las últimas unas semanas fáciles para Morales, que pese a que es el capitán y el jugador con mejores registros en la historia del Levante en Primera División, ha tenido que ganarse con sudor y goles la mejora de su contrato.
Las lágrimas derramadas sobre el Ciutat de València nada más conseguir la clasificación para las semifinales el miércoles ante el Villarreal eran una mezcla de alegría y pena, pues Morales sentía haber hecho historia, pero por otro lado veía que su futuro podía estar lejos del club de su vida.
Satisfecho ya con el acuerdo firmado el viernes, Morales persigue ahora un sueño cien veces declarado: lograr un título con el Levante o defender la camiseta azulgrana de su equipo en una competición europea.
Y es que el futbolista madrileño, que debutó tarde, a los 27 años, en Primera División nunca ha estado tan cerca como ahora, ya que disputará las semifinales de la Copa del Rey en el que será, sin duda, el momento más importante en su carrera, decorada por los 46 goles en Primera, siete en Segunda y tres en la Copa del Rey con el conjunto valenciano.
El primer escenario, San Mamés, es un viejo conocido para el madrileño, que en abril de 2018 se presentó al fútbol nacional con un gol ‘maradoniano’. Morales cogió el balón casi en su propia área y, escorado en la banda izquierda, batió por velocidad a los dos primeros defensores y luego, ya en el área rival, dribló a otros dos adversarios para batir con suavidad al portero.
El exquisito público de San Mamés aplaudió a rabiar el gran gol de Morales, que aquella temporada 2017-18 acababa de volver a Primera con su Levante y completó el curso con diez goles, los mismos que lleva ahora en la Liga.
Y es que el capitán del Levante tiene a tiro batir sus mejores registros. Doce goles marcó la campaña 18-19 y parece dispuesto a pulverizar todos sus récords y enterrar con goles el debate sobre su edad, ya que el próximo mes de julio cumplirá 34 años.
Todo ello tras una semana mágica con la victoria a domicilio ante el Real Madrid, en la que marcó un gol, el pase a Roger para la clasificación copera ante el Villarreal cuando se había llegado al minuto 120 de juego y los dos tantos ante el Granada, dulces hasta que el rival empató el partido del sábado en tiempo de prolongación.