VALÈNCIA. El Levante de 2024 baila al son de Carlitos Álvarez. Mágico. Hoy, esencial. Javi Calleja le escogió a él para paliar su falta de confianza en sus jugadores de banda, esa pieza por fuera que el técnico ha reconocido que necesita a sabiendas de que el mercado está en arameo antiguo para el club. El caso es que el sevillano respondió con creces. Tanto como lo venía haciendo desde finales de 2023. Fue la pieza que desatascó todo cuando el Levante todavía dormía la siesta contra un Albacete superior. Encaró, jugó por dentro e incluso por fuera, aunque ahí le cuesta más. Pero tiene una zurda traviesa.
Carlitos es diferente, igual que un Pablo Martínez, otro de los diferenciales, más conocido por el respetable del Ciutat. Y es que, a nivel individual, surgen varias figuras destacables tras la cita de este sábado. Todo ello a pesar de que el equipo mantiene un preocupante problema endémico de no saber cerrar los partidos. Por unas... o por otras. Porque la moneda cae de cruz y Andrés Fernández comete un error garrafal del todo excepcional; o porque este Levante no es nunca capaz de cortar hemorragias. Y por eso Juanma recortó distancias para el Alba.
Sea como fuere, la zozobra fue intensa y no deja de ser alarmante, pero esta vez fue reducida en el tiempo. El grupo reaccionó y eso lo valoró Calleja por encima de la dosis de fortuna que necesitó para que Bouldini, renacido y arropado por el técnico tras casi cuatro meses sin ver puerta siendo todavía el máximo artillero granota, apagase un incendio por inmolación. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Levante - Albacete.
Andrés Fernández (4): Un error inusual. Fue impropio del murciano el fallo que cometió para facilitarle el empate al Albacete. Tenía el balón blocado, meciendo en sus brazos, y se introdujo él mismo en su propia portería. Es el primer error que comete desde que es meta granota.
Dela (5): Sufridor en el lateral. Fue el que más problemas tuvo en la zaga granota. Le merendaron la espalda en varias ocasiones; se rehizo en otras. Limitado por su posición, de nuevo relegada al lateral. Calleja decidió sentar a Capa y perder profundidad en banda diestra. Suerte que Carlos Álvarez, sin ser el puntal veloz en las alas que el entrenador demandaba durante la semana, estuvo estelar en ese costado.
Vezo (6): El robo del partido. Arrancó con la clara resaca de un mes lejos de los terrenos de juego, pero despertó. La mitad del tanto que abrió la cita fue del zaguero luso, tras robar una pelota ante Djetei, que pecó de excesivisíma parsimonia a la hora de sacar la pelota de área pequeña. Responsable de pérdidas importantes, en cualquier caso, está por regresar a su nivel. Un mix de sensaciones.
Álex Muñoz (6): Bien. Empezó con algo más de zozobra, como Vezo. De hecho, en el primer tramo de encuentro Albés pidió como un loco una roja en una acción que, aunque de ninguna de las maneras podía ser motivo de expulsión, reflejó que el alicantino había ido al límite. Creció y volvió a ser el mejor de la zaga.
Valle (6,5): Activo. Buen encuentro del joven zurdo, activo en defensa aunque algo menos brillante en ataque. Por las palabras de Calleja, apunta a orden táctica con un Pablo liberado y un Carlos Álvarez insistente en el costado contrario.
Oriol Rey (6,5): Seguro. Al corte, perfecto. Posicionalmente es un seguro de vida para el Levante cuando el equipo trata de estirarse y deja espacios en la medular.
Algobia (6): Bien. Partido invisible del ex del Getafe. Currante y útil en la salida de balón que no posee su compañero de círculo central.
Carlos Álvarez (9): El diferente. El paso al frente del sevillano es claro. Fue, sin duda, la pieza más peligrosa del Levante. Sofocó por su diestra a Jonathan Silva, volvió loca a la zaga del Albacete y tuvo varias ocasiones de incluso de anotar. Fue el desatascador del conjunto de Calleja en sus momentos más oscuros. Magic.
Pablo Martínez (8): Fantástico. Más allá del gol -el quinto de la temporada, superando con creces sus estadísticas de la temporada pasada, que ya fue genial a nivel particular-, también fue de los desatascadores. Muy juguetón, el Pablo de 2024 ilusiona y mucho.
Dani Gómez (6,5): De menos a más. Desnortado en el arranque, pero se encontró. Y tanto... Se le encendió la bombilla y se inventó el segundo tanto, después de un toque maravilloso de Pablo Martínez para generar una contra letal. El delantero madrileño la llevó a la perfección y le devolvió el favor a su paisano.
Bouldini (7,5): El renacido. Casi cuatro meses sin anotar y el marroquí lo hizo por partida doble por primera vez esta temporada y desde que es futbolista del Levante. Primer doblete. Estuvo muy bien, no solo por los goles sino también por el trabajo. Ha cambiado el chip.
Lozano (7): Diferencial. Esta vez le tocó actuar en el acto segundo y, con pocas líneas de guion, se hizo protagonista. La asistencia previa al pase de gol de Brugui, para el tercero, fue de quilates.
Brugui (6,5): Por la causa. Al de Bàscara no hay quien lo hunda. Sigue en ese segundo plano aparentemente oscuro por inesperado a inicios de campaña, pero aporta. Suma. Pase de gol. Y la festejó con locura.
Cantero (6): Útil. Tras dos semanas movidas para el canterano, el encuentro se antojaba perfecto para dar un puñetazo sobre la mesa. Se podría haber titulado así en caso de anotar la que tuvo y paró Bernabé, pero se vio a un Cantero útil, en cualquier caso. Una pieza que, a pesar de no encontrar el hueco en la mente de Calleja por más que el entrenador haya vuelto a arroparle públicamente, es aprovechable.
Capa (-)
Rober Ibáñez (-). Se equivocó en la pérdida del último suspiro del partido. Costó un susto y corazones helados.