VALÈNCIA. Las dos caras de Morales. A nivel individual, fue uno de los aspectos más destacados a nivel individual en el empate del Levante ante el Córdoba este sábado. El Comandante pasó absolutamente desaparecibido durante el primer tiempo. Su partido, imposible de valorar por su falta de protagonismo, se transformó en cuestión de minutos. Desde que marcó gracias a la inteligencia de Carlos Álvarez, Morales fue otro distinto. Y aportó mucho cuando despertó. El problema, para Calero, es que su '11' es demasiado irregular. Pocos no lo están siendo, hoy, en el Levante: incluso Andrés García frenó su cohete de las últimas semanas. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Levante - Córdoba:
Andrés Fernández (5): Poco trabajo. A pesar de que el Córdoba fue mucho más protagonista de lo que el Levante hubiese querido, tampoco achuchó demasiado al meta levantinista.
Andrés García (5): Demasiados dientes de sierra. Las primeras buenas ocasiones del Levante llegaron por el costado derecho de Andrés, pero el cuchillo que el valenciano había sido en las última semanas empezó a dibujar demasiados dientes de sierra en su rendimiento. Perdió demasiado fuelle, guardó el puñal y, además, soltó la mano para provocar el penalti que forzó el empate del Córdoba en el descuento.
Elgezábal (7): Sólido. Cuando Elgezábal funciona, el engranaje defensivo del Levante funciona. Partido serio del vizcaíno, que hizo mejor a Cabello y que sofocó alguna rebeldía cordobesa. No evitó el dejá vu.
Cabello (6): Mejorado. Una mejor versión del canario afloró con un Córdoba que apretó, pero que no complicó demasiado a la zaga granota.
Pampín (5): Cal y arena. El gallego rinde y cada vez va a mejor, pero se le hicieron bola algunas acciones. La empanada general del inicio de la segunda parte para facilitar el primer tanto del Córdoba le alumbra como protagonista. Dejó descubierto el flanco izquierdo y por ahí llegó el gol.
Oriol Rey (5): Ordenado y sin efecto. Arriesgó en la salida de balón, aunque es el timón granota en el círculo central y fue el orden del equipo ante un rival valiente. El hecho de que el Córdoba le robase la pelota al cuadro de Calero condicionó el papel habitual de un Oriol, en cualquier caso, firme.
Kocho (6): De menos a más. Es importante en el engranaje de Calero, pero cuajó un partido demasiado plano. Piernas demasiado pesadas, menos despliegue que habitualmente... pero también despertó. Antes de anotar el penalti, que el georgiano pidió a Pablo Martínez y que ejecutó con suma parsimonia, Kocho ya había empezado a crecer.
Pablo Martínez (7): La bombilla que alumbra. Fluido, suelto. Tuvo la ocasión de abrir el marcador con un lanzamiento de falta magistral que se fue a la madera. Lo más importante, que dio sentido al centro del campo, velocidad y fue la bombilla alumbrada de la medular granota en momentos en que más atosigado se encontró el equipo.
Carlos Álvarez (7,5): El más listo de la clase. Como casi siempre, fue el más peligroso del equipo en tres cuartos. Clarividente y eléctrico. Y, sobre todo, comprometido en tareas defensivas y a la hora de presionar en centro del campo. Carlitos es, además, el más inteligente. Activó rápido al equipo en un balón detenido casi en tres cuartos y sirvió para que Morales anotara el empate.
Morales (6,5): 'Chas' y aparece a tu lado. El Comandante fue de lo más flojo del equipo en el primer acto. Pasó absolutamente desaparcibido. No fue letal en su escenario favorito, el de correr a los espacios. Tampoco encontró balones de calidad cuando, agobiado por la presión del Córdoba, el plan del equipo pasó por enviar balones largos al frente de ataque. Pero Morales conecta cuando menos se lo espera el Ciutat. Hizo contacto con Carlos Álvarez y empató elevando por encima de Marín. Un Morales salvaje apareció para despertar al Levante, porque desde su tanto fue otro distinto.
Romero (5): Desaparecibido. El manchego vivió el encuentro con la desesperación del que no logra conectar. Activo como pocos, Romero no tuvo el partido más sencillo. Tocó poco cuero, a pesar de que se desfondó.
Brugui (6,5): Eléctrico. Es lo que aporta el '7'. Ímpetu, locura, electricidad. De ahí el petróleo que extrajo en la jugada del penalti. Un perfil necesario en este Levante.
Lozano (5): Sin efecto. Pasó sin más por el encuentro, cuando parecía que el Levante amarraba la victoria.
Espí (5): Controlado. Salió a pegarse, a buscar el contacto y a oxigenar al equipo para buscar portería rival aun con el triunfo aparentemente en el bolisllo, máxime cuando el Córdoba ya arrastraba la lengua. Estuvo controlado, sin brillo lejos del área.
Iborra (-)
Fabrício (-)