VALÈNCIA. El Levante no brilló, sufrió y sacó tres puntos ante un Huesca que no permitió la tarde de paz en Orriols. La tarde arrancó tranquila con un Algobia aliviado por un tanto que hizo que le saltaran las lágrimas, Carlos Álvarez continuó con un golazo antes del descanso y, después... la oscuridad. De nuevo al equipo de Javi Calleja, que criticó duramente la aportación de sus armas de banquillo, le cuesta demasiado gestionar una jugosa ventaja. Sin embargo, el mejor volvió a ser Fabrício. Es el jugador diferente de este Levante y el que ilumina el ataque de un equipo con demasiadas caras.
Andrés Fernández (6): Seguro. Andrés sigue a la suya, aunque tampoco tuvo demasiado trabajo. El Huesca generó peligro en la segunda parte, pero no asustó al murciano.
Capa (4): Errores de bulto. Tras un primer tiempo correcto, sin ningún problema en defensa y no demasiado productivo en ataque, al portugalujo le encontraron las cosquillas al poco de la reanudación. A los 20 segundos, exactamente. Trastabilló a Hugo Vallejo, que acababa de salir y dio con su tecla. Se jugó, además, otro penalti a Pulido.
Dela (6,5): Seguro. Está haciendo méritos para ser primera espada en defensa con más asiduidad. Partido correcto, sobrio, aunque algo precipitado en la salida de balón.
Álex Muñoz (6,5): El líder en la zaga. Apenas tuvo algún problema con Obeng. Sostuvo bien al ariete del Huesca y mantuvo el orden junto a Dela. Buen nivel de la dupla defensiva con menos minutos, de momento, esta temporada en el Levante.
Valle (5): Suficiente. Intenso, pero sin gran producción ofensiva. En defensa, sin grandes exigencias.
Oriol Rey (6): Ancla. El catalán rayó su nivel habitual y fue el ancla en la medular. Mejor arropado que solo en la base.
Algobia (7): Gol y lágrimas. Tardó 23 segundos en inaugurar el marcador gracias a una diablura de Fabrício. A partir de ahí, confianza por bandera. El ex del Getafe ayudó a Oriol Rey, aguantó la medular y cumplió con un rol box to box que le hizo merodear mucho área rival. A punto de hacer, de hecho, dos golazos. Después de su falta de continuidad por culpa de las lesiones, las lágrimas brotaron en el rostro de Algobia con su primer tanto en Orriols. Se le abre un escenario a aprovechar con Kocho en el dique seco.
Pablo Martínez (6): Bien. No fue el mejor partido del que este domingo volvió a ajustarse el brazalete en su manga. Pero rayó buen nivel. Abrió al equipo por fuera y actuó por dentro, entendiéndose con Fabrício. Hay conexión.
Carlos Álvarez (7): Gol y magia. Segundo tanto de la temporada para el pequeño sevillano después del que anotó en Copa. Carlos actuó en la diestra y no le salió todo. Debe mejorar su última decisión, pero su gusto por el juego asociativo le hace un centrocampista interesante. Cuando pudo levantar la cabeza, la enchufó. Marcó un golazo y exhibió chispazos de magia que necesita este Levante.
Fabrício (8): Abusón. El jugador iluminado. El protagonista real de la historia ante el Huesca. Está en su prime. Una vez recuperado de su recto femoral, el brasileño regresó este domingo definitivamente al nivel mostrado antes de caer -y recaer- en Albacete. Pulido y Loureiro no podían con él.
Dani Gómez (5): Inactivo. Esta vez no atesoró el peligro de las últimas citas. Marcó, pero no subió al marcador por claro fuera de juego.
Rober Ibáñez (-): Nada. Calleja criticó la aportación de los futbolistas que saltaron desde el banco y el valenciano fue uno de los visto y no visto. Apenas tocó la pelota.
Bouldini (-): Poco. Tuvo una última para el tercero, pero el marroquí está depresivo y se nota hasta en su forma de presionar.
Clemente (5): Lo intentó. El canario fue el único de los suplentes que intentó imprimir algo distinto por banda diestra.
Brugui (-): Sin incidencia.