VALÈNCIA. Estas son las notas de PlazaDeportiva.com tras el Levante - Villarreal.
Aitor Fernández (7): Salvó lo que pudo. El guipuzcoano paró y se puso el mono de trabajo muy pronto. A los cinco minutos sacó un dedo milagroso para rozar un balón que Chukwueze había soltado para colarse pegadísimo al palo largo. Protagonizó otros dos paradones en el segundo acto, uno de ellos terminó en gol en propia de Vezo para incredulidad del portero vasco. Fue salvador... para que no cayeran más en el saco.
Coke (5): Muy plano. No aportó demasiado, aunque no sufrió tanto como Clerc en el otro lateral. Padeció más cuando más arriesgó el equipo a medida que se ensanchaba el marcador. Fue parte, de hecho, de los cambios con el propósito de arriesgar.
Duarte (4): Mal. El costarricense estuvo especialmente fallón en el segundo tanto con un pase imposible a Morales que, a la postre, terminó en un uno contra uno ante un Gerard Moreno que le cosió un traje. También rompe el fuera de juego de Alcácer en el primero de Chukwueze. Mala noche.
Postigo (4): Mal. En la línea de su dupla de zaga, el madrileño, además de meterse el primero en propia -anecdótico tras la jugada trenzada del Villarreal- también estuvo superadísimo con espacios. El análisis de los centrales, lógicamente, está cogido por las pinzas de un Levante que adelantó las líneas. Y ahí la delantera amarilla olió la sangre.
Clerc (4): Soñará con Chukwueze. Fue su peor pesadilla. En defensa perdió la batalla una y mil veces con el nigeriano. En ataque, no se le vio hasta el segundo tiempo, donde sí ganó línea de fondo en dos ocasiones.
Malsa (6): Inspirado. La presión alta ideada desde el inicio también llevó su nombre y el plan tuvo más éxito que nunca cuando el parisino aprovechó un error clamoroso de Coquelin para hacer el gol que recortó distancias. En su tarea, la de sostener el centro del campo, cuajó un partido muy serio. Con el riesgo de siempre made in Malsa, pero más seguro de lo habitual. Pieza importante con Vukcevic y Radoja en el dique seco y apercibido de sanción.
Bardhi (5): Suficiente. El macedonio apareció en fases en las que el Levante sí construyó, pero nunca logró tener la pelota ante un Villarreal soberbio. Ahí se diluyó un Bardhi que primero actuó como mediocentro y después adelantó sin suerte su posición.
Rochina (5): Errático. A Rochina le falta chispa en este tramo de la temporada. Desaparecido en el primer tiempo y algo más activo en el segundo, mucho más cerca del punta, pero nada reseñable.
De Frutos (6): Un rayo a ninguna parte. El segoviano corre que se las pela y de su velocidad nacen multitud de ocasiones para el Levante. Ayer, en la presión alta granota en campo rival, De Frutos tuvo oportunidad para estirar la banda derecha y allí sus compañeros casi siempre le encuentran. En dos internadas suyas hasta lo más profundo del área grogueta pudo empatar el cuadro de Paco López la contienda en la primera mitad.
Morales (5): Nada. Tuvo el gol del empate, pero su diparo defectuoso terminó con Roger haciendo acrobacias. Activo cuando el Levante se desperezó tras la duradera zozobra inicial. Desaparecido en tramos de más apuros.
Roger (5): Trabajo y nada más. Una isla. Su trabajo en la presión es encomiable, pero no tuvo situaciones de gol ni de participación en el juego. Estancado.
Vezo (4): Salió y llegó el cuarto. El portugués saltó al campo por un Duarte maltrecho y errático, y se introdujo el balón en su propia portería. Fue una acción que pareció evitable. Reaccionó tarde.
Melero (5): Lo más positivo. Dentro del batacazo general, el regreso de Melero dos meses después es lo mejor que le pasó al Levante ayer.
Dani Gómez (5): Fantasma. No tuvo demasiada participación. Entró en un momento en que el Villarreal cerró el partido y el Levante lo dio por perdido.
Doukoure (-)
Son (-)