Ganas de Marcelino en Paterna

VALENCIA. No me sorprende ver a Gayà dando una asistencia y provocando un penalti en el primer partido de la Eurocopa Sub 21. Tampoco me sorprende ver una mejor versión de Meré o de Deulofeu con Celades al mando. ‘La Rojita’ juega de memoria y esto hace que sus jugadores rindan a un nivel muy alto. Cancelo también parece otro defendiendo la camiseta de su país. Muchos se preguntan el porqué. ¿Por qué los jugadores juegan tan mal en el Valencia pero no con la Selección o sus anteriores clubes? La respuesta es sencilla, no es el mismo jugar en un equipo que tiene las ideas claras, que en un equipo que lleva dos temporadas dando bandazos, en el que han pasado cinco entrenadores, cada uno con una filosofía distinta, y donde todo se ha hecho a salto de mata.

Recuerdo que Pitarch fue muy criticado el día que defendió sus fichajes, pero si hacemos un ejercicio de honestidad, cuando se cerró el mercado el verano pasado, la mayoría estábamos contentos con la plantilla que se había confeccionado. Por lo menos, sí que creíamos que esta plantilla había mejorado respecto a la de la anterior campaña, pero hay que reconocer que el resultado ha sido igual de malo. La mayoría hubiéramos firmado al Negredo del Sevilla, al Enzo del Benfica, al Abdennour del Mónaco y al Garay del Zenit. Sin embargo, aquí no han ofrecido el nivel que sí ofrecieron en sus anteriores clubes. Tenemos que asumir que en este equipo no ha rendido nadie desde hace dos temporadas y que esto no es fruto del azar. Puede salir un fichaje mal, ¿pero de verdad todos los jugadores firmados son tan limitados? 

No ha habido un entrenador a la altura de este club y además, el equipo no ha tenido un estilo definido y unas ideas claras. Al margen de la calidad individual de los jugadores, que por supuesto, es mejorable, también se ha echado mucho en falta el trabajo en Paterna. Recuerdo momentos en los cuales había descoordinación a la hora de presionar, suponiendo un desgaste atroz para los puntas. Recuerdo jugadores que iniciaban un contragolpe y enseguida perdían el balón porque nadie les acompañaba. Recuerdo acciones en las que el organizador estaba tan solo, que tenía que pasar el balón atrás. En las acciones ofensivas a balón parado, el Valencia Recuerdo la barbaridad de goles encajados por centros laterales y podría continuar. Obviamente, así es imposible triunfar. Ha faltado mucho trabajo a nivel colectivo y esto ha hecho que a nivel individual todos los jugadores hayan ofrecido un rendimiento pobre.

Es clave el trabajo que va a iniciar Marcelino el 3 de julio. Desde ese día se tiene que forjar una identidad, un estilo y unas ideas claras. Con un buen trabajo colectivo, mejorará el nivel individual. Él está capacitado para sacar lo mejor de esta plantilla, solo espero que Lim en Singapur le haya dado licencia para hacer una profunda limpieza y para firmar jugadores en las posiciones que él entienda que haya que mejorar.