VALÈNCIA. Mañana por la Noche se disputa la quincuagésimo primera edición del Trofeo Valencia Naranja con pocas novedades que llevarse a la boca.
Lo que antaño solía ser la cita obligada y con carácter festivo para los aficionados a la hora de la primera toma de contacto con la plantilla que iba a defender la suerte del club en el campeonato (y en muchas ocasiones en Europa), servía además para saludar y presenciar las evoluciones de las novedades con las que el equipo se reforzaba en ese periodo. Incluso en ocasiones, el público se ha mostrado harto exigente ante la falta de refuerzos. El famoso "afició, deixeu-me parlar" de un cariacontecido Jaume Ortí (qepd) ante exigente pitada de la grada, ha quedado como una reliquia del pasado. De aquel status, aquel proyecto y aquella exigencia ya no queda nada.
Esta vez todo apunta a ser diferente. Porque el año pasado la afición vivió una temporada dramática con el equipo coqueteando con el descenso, con lo cual poca ilusión puede transmitir a una afición acostumbrada por historia a codearse en la zona noble de la clasificación.
Y porque además la plantilla no se ha reforzado apenas. Una sola nueva incorporación, la de Pepelu será la novedad que por sí sola no tiene el tirón suficiente como para darle lustre y atractivo a la cita.
Pese a la deriva del inexistente proyecto deportivo de Meriton Holdings en el club de Mestalla, este es el peor año en cuanto a novedades desde la llegada del propietario asiático al club valencianista.
En la campaña 2014/15, y con la efervescencia de su inminente aterrizaje, el partido del Naranja ante el Milán registró la novedad para el público de Otamendi, André Gomes, y Rodrigo en el once inicial, más De Paul, Orban, Mustafi y Yoel que tomaron parte en la victoria por 2-1.
En medio de la primera tormenta Meriton (desautorización de Rufete y dimisión de Salvo ya con manos libres para Mendes) llegó el Naranja del verano de 2015. Derrota 1-3 ante la Roma en la que el público de Mestalla pudo ver sobre el campo a los recién fichados Matt Ryan, Bakkali, Danilo Barbosa y Santi Mina.
Un año más tarde, sólo hubo dos novedades, pero el Naranja de 2016 con partido ante la Fiorentina (y victoria por 2-1) exhibió como nuevos futbolistas que mostrarle a Mestalla a Martín Montoya y Álvaro Medrán.
Lo mismo la temporada siguiente (2017) aunque la principal novedad estaba en el banquillo, Marcelino García Toral se enfrentó en su primer Naranja al Atalanta con derrota 1-2 y con la presencia sobre el campo de Neto y de Maksimovic.
El Trofeo veraniego valencianista que dio paso a la exitosa campaña 2018/19 dejó ver sobre el terreno de juego a Piccini, Wass y Diakhaby en el once que derrotó por 3-0 al Bayer Leverkussen (único rival no italiano para el Naranja de la era Meriton, hasta la llegada del Aston Villa este año).
En plena crisis abierta entre el propietario y la dirección deportiva tras la consecución del título de Copa del Rey (2019), llegó la edición número 48 del torneo. Empate a uno ante el Inter con debut ante la afición de Cillessen y Maxi Gómez.
La pandemia y las pocas ganas por parte del Consejo presidido por Anil Murthy provocaron que en el verano de 2020 no se celebrara el Trofeo que quedó suspendido.
En el verano de 2021 y ya con José Bordalás al frente del banquillo blanquinegro, el Valencia empataba a cero con el AC Milán y Mamardashvili y Omar Alderete fueron las novedades sobre el terreno de juego en un Mestalla con su capacidad aún mermada por las restricciones sanitarias.
Por último, la temporada anterior la puesta de largo de Gennaro Gattuso se saldó con un 2-1 ante la Atalanta y con las novedades de Samuel Lino y de Samu Castillejo sobre el terreno de juego. Aunque el verdadero protagonista del encuentro fue un Gonçalo Guedes que salió de manera testimonial al campo sólo para la foto ya que en esos momentos se estaba cerrando su traspaso al Wolverhampton inglés.
Esta vez y como novedad sólo estará Pepelu y el temor es que este es el equipo con el que Baraja va a afrontar la puesta de largo en la liga. Esta vez el trago del Naranja tira a insípido con tintes amargos.