VALÈNCIA. A tan sólo cuatro días del inicio del campeonato y poco más de dos semanas para el fin del mercado de fichajes, los deberes de Miguel Ángel Corona en cuanto a la confección de la plantilla siguen en sin culminarse.
Pese a que se especuló desde fuentes próximas al club, en el momento en el que se negoció el nuevo contrato de Baraja, con que el difícil comienzo de calendario aceleraría las cosas, la realidad es que a pocos días del inicio de la liga sigue en el aire la composición de la plantilla con la que se ve a pelear por la permanencia en la presente temporada.
El modus operandi es el del verano pasado: dos fichajes rápidos para dar sensación de un panorama diferente, y luego un sinfín de nombres que se le acaban escapando al conjunto valencianista. Si en la temporada anterior Pepelu y Cenk abrieron el fuego, este año el turno le toco a Dimitrievski y a Rafa Mir.
Sin embargo, difiere mucho la cantidad invertida entre un verano y otro. Sobre los 11 millones de euros la temporada, 125.000 euros en este verano. Hay posiciones claves con posibilidad de sufrir bajas de consideración pese a que según el secretario técnico del club sólo les falta para completar la plantilla "el sustituto de Peter Federico".
La portería ahora mismo es una de las grandes incógnitas. Antes que nada cabría recordar que el club tiene una partida destinada a traspasos por la cual habría que vender futbolistas por una cantidad cercana a 22 millones de euros.
La aparición en el horizonte de la oferta del Liverpool (rechazada de momento, pero ni mucho menos de modo definitivo) para llevarse a Giorgi Mamardashvili, dejaría a Stole Dimitrievski y a Jaume Doménech como guardametas con ficha de la primera plantilla (recordemos que el de Almenara todavía se encuentra en proceso de recuperación de su lesión). Lo más normal sería lanzarse a por otro guardameta, pero ya sabemos los parámetros marcados por Singapur para afrontar operaciones y que ya han dado al traste con operaciones como las de Bryan Zaragoza y -por el momento-Luís Rioja.
La defensa parece por el momento la línea menos susceptible de variar. El club filtró en invierno que el hueco que dejaba la marcha de Gabriel sería cubierto con la compra de un zaguero, pero ahora se acogen a la progresión mostrada por Yarek y Tárrega para no mover pieza. La cosa podría variar si el club consiguiera colocar a Cenk (en el que gastó 5 millones de euros el pasado verano), pero en principio, todo apunta que entre Mosquera, Yarek, Tárrega y Cenk (sin fecha para la vuelta de Diakhaby), se repartirán las plazas en el eje de la zaga.
En el centro del campo puede haber variación en cualquier momento. Es más, ya la hubo con Javi Guerra, pero el Atlético de Madrid se echó atrás a última hora. Y en el caso de Pepelu, todo se ha visto favorecido (para Baraja, que no para Lim) con la negativa de Zubimendi de salir traspasado al Liverpool. De haber aceptado la oferta "red", los vascos se hubieran lanzado a por el de Denia. Pero dado que faltan más de 15 días de mercado, no sería conveniente poner la mano en el fuego acerca de la identidad de los futbolistas que compongan la zona ancha del equipo en esta temporada. A estos dos nombre se une el de André Almeida, inmerso en alguna operación del entramado Mendes ya que su nombre ha salido vinculado en diversos momentos a un interés del Wolverhampton.
De hecho, y según las palabras de Corona, falta el sustituto de "Peter Federico", o sea un futbolista que juegue por banda. El primer intento fue por Luís Rioja, pero al cambiar los de Mestalla las condiciones, la negociación se cayó. El siguiente intento fue la negociación por Bryan Zaragoza. Pero el clásico racaneo dictado por Singapur hizo que el futbolista se acabara decidiendo por Osasuna.
La delantera parece la línea más fija a día de hoy. La confianza en lo hecho la temporada anterior por Hugo Duro y la llegada de dos futbolistas cedidos como Rafa Mir y Dani Gómez parecen descartar intentos de última hora como el de Yaremchuk, en el pasado verano.
El único caso que presenta ciertas dudas es del futuro de Alberto Marí. La lesión dio la temporada pasada al traste con la proyección del delantero y estaba todo muy avanzado para su cesión al Real Zaragoza. Sin embargo el club realizó la operación sin el "sí" del futbolista y hay flecos pendientes.
En cuatro días llega el Barça a Mestalla. Luego visitas a Vigo y Bilbao y se cerrará agosto con la llegada del Villarreal. Para esos primeros partidos, la plantilla con la que vaya a contar Baraja es -a día de hoy- una incógnita.
Ni siquiera en eso es capaz de avanzar el Valencia CF. Había un tema pendiente sobre la mesa y era el de Samu Castillejo. El malagueño finalizó su cesión al Sassuolo y ha vuelto a Mestalla con el objeto -en un principio- de que se le buscara una salida. Como quiera que su alta ficha (2.5 millones de euros), unido al año que le queda de contrato, dificultan la negociación, de momento el club se ha vuelto obligado a readmitir al malagueño en los entrenamientos. Este es un futbolista con el que el cuerpo técnico no cuenta desde hace dos temporadas y el futbolista también declaró no sentirse a gusto con el actual cuerpo técnico comandado por Baraja. Aún con todo y con eso, el club ha sido incapaz de arreglar su salida y -de momento- el andaluz ha vuelto a entrenar con el resto del equipo.