el centrocampista del levante ha reducido sus opciones de salida

Pablo Martínez sigue esperando al Valencia

29/08/2024 - 

VALÈNCIA. Pablo Martínez continúa a la espera de que se efectúe una salida del Levante que se ha eternizado. El centrocampista madrileño, que lleva en el mercado desde el mes de junio por ser figura franquicia y solución a los problemas de Fair Play del club de Orriols, aspira a cerrar un traspaso en las próximas horas y, hoy, el Valencia es su destino deseado. Para que se cumpla, la entidad de Mestalla tiene que dar salida a André Almeida, por quien Jorge Mendes trabaja para encontrar acomodo. Solo en tal caso, Pablo, obligado a esperar efectos dominós, podría recalar en la otra acera de la ciudad. 

Al '10' del Levante se la han ido cayendo opciones a medida que ha transcurrido el verano. Si desde la dirección deportiva granota se habían controlado en todo momento los tiempos de su venta -consciente Felipe Miñambres de que su traspaso no iba a ser temprano porque ningún club de Primera le pretendía como incorporación primordial pese a figurar en varias agendas- ahora la situación está cerca de ser límite. Restan dos días para que la persiana del mercado eche el cierre y Pablo no solo no ha salido, sino que ha de esperar movimientos de terceros. 

Y es que, además de la llamada de Miguel Ángel Corona que espera el centrocampista, otro de sus posibles destinos es el Real Valladolid. Sin embargo, la puerta de Zorrilla está, para el entorno de Pablo, en un abre-cierra constante. Si el martes la no marcha de Boyomo rumbo a Osasuna evitaba que los vallisoletanos ahuecaran su Fair Play para mejorar las primeras propuestas por el jugador, ahora la posible incorporación de Cenk y el hecho de que el director deportivo haya impuesto su criterio al del técnico Paulo Pezzolano, vuelven a posibilitar la firma de Pablo Martínez como blanquivioleta. En tal operación también es actor clave el propio Valencia, pues es la futura incorporación de Cufriez la que abre a Cenk la carretera de Pucela.

Mientras, la entidad che llegó a cerrar ayer un acuerdo para la cesión del mediocentro argentino Enzo Barrenechea, del Aston Villa. No obstante, antes de que cayera de manera definitiva por la tarde, era una operación que quedaba al margen del traspaso de André Almeida, previsiblemente al Benfica. Tribuna Deportiva informó de que la oferta que Mendes podría hacer llegar por el portugués rondaría los 15 millones de euros, una cantidad muy por encima del precio en que el Levante ha tasado a Pablo: alrededor de los 3 'kilos'. Eso, y el pasado interés por el futbolista para suplir el fichaje fallido de Javi Guerra por el Atlético de Madrid, hacen de él la opción A para la medular de Rubén Baraja.

Si bien es cierto que en el Ciutat se pretende no malvender a Pablo Martínez bajo ningún concepto -de hecho, se preveía sacar al ahora capitán granota por una cifra mayor-, la realidad del Levante en el mercado es demasiado cruda como para no llegar a la cuesta final de agosto a la carrera. Hoy son cuatro los futbolistas que todavía no se han inscrito en competición: Vicente Iborra, Rober Ibáñez, Alfonso Pastor y Diego Pampín, además de un Pablo Martínez que no ha sido registrado en las dos primeras jornadas pendiente de su salida. Los otros cuatro han de ser inscritos y, para ello, Felipe Miñambres necesita vender si no quiere forzar una nueva inyección de capital del máximo accionista. Aún así, hay otros tapados en la rampa de salida del Levante, donde crece la tensión. Bouldini está cerca del Deportivo de la Coruña; Oriol Rey, no tanto del Elche. Según la información de la que dispone este diario, el Levante sí se resiste a perder al catalán en pos de no reventarle la plantilla a Julián Calero y los ilicitanos insisten en firmar a Marc Aguado, del Zaragoza. Mientras tanto, Pablo quiere al Valencia.

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