Paco López encaja piezas para recibir al Huesca

VALÈNCIA. Las semanas de Paco López se están convirtiendo en un auténtico puzle desde el mes de febrero. Las lesiones y las cuestiones de fuerza mayor obligan al cuerpo técnico del Levante a volver a rebanarse los sesos para dar forma a la idea que imperará el próximo viernes ante el Huesca en el regreso liguero. 

El virus FIFA trajo, para abrir boca, una nueva lesión -la de un Vukcevic que entrena al margen en Buñol y que fue directo al dique seco- y ahora el club granota vive pendiente de su otra gran baza con compromisos internacionales -un Enis Bardhi que terminará el miércoles su andadura con Macedonia y que llegaría a la cita de Liga, en teoría, con un entrenamiento con el grupo en sus botas-. 

Los jugadores concentrados con su selección suponen, ahora mismo, un quebradero de cabeza por culpa de la cercanía del duelo del Levante, que abrirá la jornada próxima. Pero con ese tema ya tocado y denunciado por el técnico en sala de prensa, ahora el encaje de bolillos se trata de incorporar o no jugadores a la causa desde la enfermería. 

Postigo estará en principio disponible después de regresar la semana pasada e iniciar ayer las sesiones con el grupo. También Aitor Fernández, que tras esquivar lesión de gravedad entrenó con normalidad en la sesión que supuso la vuelta de Campaña. El sevillano será baja, al igual que Melero. Aunque el madrileño tenía esta semana marcada en su calendario de vuelta -el tiempo aproximado de baja por su lesión de isquios ascendía a seis semanas, que se cumplen ahora- todavía entrena con trabajo específico y es una quimera que pueda enfrentarse a sus excompañeros. 

Restan dos nombres para las quinielas del cuerpo técnico: Duarte y Radoja. El primero volvió ayer a entrenar y ha de probarse de sus dolores en la espalda. Salió tocado de la zona lumbar tras el derbi y recayó en los poco más de diez minutos que disputó en el Villamarín. Mientras, el serbio es pieza clave en la medular ahora que Vukcevic va a pasar un tiempo en la enfermería. Radoja volvió a las sesiones junto a Postigo y también debería retornar a las listas más de un mes después. 

En ese centro del campo, pendientes del estado de Bardhi cuando regrese de Alemania, también figura la pieza de un Rochina que se perdió lo de Sevilla por molestias de cuádriceps, pero que está en condiciones. De hecho, compitió en el partido amistoso contra el filial del jueves.

Ese es el rompecabezas que se ha generado en la cabeza de Paco López. La semana de descanso ha hecho su efecto en las piernas de muchos jugadores, pero no en las mentes. El virus FIFA ha atacado de nuevo y esta semana ha de servir para volver a juntar todas las piezas de cara a la cita frente al Huesca y las otras nueve jornadas que restan para confirmar una permanencia virtualmente sellada.