VALÈNCIA. Los afectados por la Dana continúan siendo el foco principal en el país, pero el fútbol regresa al Ciutat este próximo fin de semana. El Levante recibirá al Elche uno de los derbis valencianos de Segunda tras dos semanas sin competir y probablemente con la mente en otro escenario alejado del césped. Esa será una de las tareas del cuerpo técnico de Julián Calero: recuperar emocionalmente a una plantilla, cuya gran parte se ha vaciado en los trabajos de ayuda, de todo tipo, para las víctimas del temporal en la ciudad.
Sin embargo, si algo "positivo" en el plano deportivo ha tenido el parón al que ha habido de someterse la competición de manera parcial -La Liga giró la cara a la tragedia y solo suspendió los dos últimos choques de los equipos de Valencia- es la recuperación de efectivos en clave granota. El aterrizaje a tiempo de Pampín y Algobia para el partido del lunes 4 ante el Málaga copaba la actualidad balompédica de la jornada en Orriols; hoy, ambos están listos para ser incluidos en la lista que este viernes habrá de ofrecer el club. Solo quedan dos en la enfermería: Brugui e Iborra.
Calero espera al delantero catalán, uno de sus esenciales en lo que va de campeonato. Lesionado del bíceps femoral del muslo izquierdo, las primeras valoraciones fechaban el regreso de Brugui en un período estimado de un mes, aunque la entidad granota no informó del tiempo de baja en su parte médico. No obstante, era el lapso marcado por el jugador. La dolencia en la pierna "buena" -es decir, la no afectada por su anterior lesión en el tendón proximal de isquiotibiales de la pierna derecha, que le obligó a pasar por quirófano y perderse cuatro meses de la temporada en que el Levante estuvo a punto de obrar el ascenso inmediato- invitaba no alarmarse.
El equipo regresó a la Ciudad Deportiva tras los efectos de la Dana este lunes y Brugui todavía espera para estar al 100%. De no alcanzar in extremis la cita de este fin de semana, la próxima del viernes 22 en Ferrol podría ser la definitiva para la vuelta de Brugui a los terrenos de juego.
Lo de Vicente Iborra podría llevar más tiempo. En la última comparecencia pública de Calero antes de la explosión de la tragedia -precisamente en la previa del fallido viaje de al expedición levantinista a Pontevedra por las fuertes lluvias del martes 29 de octubre que ya pasará a la historia negra de la ciudad- el técnico ya lamentó que su capitán habría de recuperarse con más paciencia: "Estará algunas semanas más fuera del equipo", dijo. A lo que añadió: "Iborra ha tenido días muy buenos y otros en los que le ha molestado la lesión. Con la pequeña rotura que tuvo en la planta del pie y la fascitis plantar creo que se nos van a ir todavía algunas semanas".+
El último partido de Iborra, que sufre una fascitis plantar, fue el mismo que el de Brugui: en Santander. Esta semana se cumplirá el mes out, a lo que hay que añadir otra semana en la que el moncadense estuvo más que comprometido con las labores de recogida de enseres en el Ciutat. Iborra fue de los más asíduos a esas tareas en la medida de lo recomendable. Incluso se viralizó una imagen suya junto a su familia, pala en mano, para ayudar en la zona cero. El parón puede haber venido bien al '10', aunque su lesión es famosa por ser de las más inestables a la hora de recuperar. Cabe curar bien ese pie antes de regresar a competición. La fecha de su regreso es una incógnita.