VALÈNCIA. A veces, los mejores fichajes están en casa. Y con el mercado que le espera al Levante, de nuevo 'low cost', los mejores hombres de Julián Calero ya están en el Ciutat. El nuevo técnico es conocedor, desde hace semanas, de que los movimientos de Felipe Miñambres en la ventana de transferencias estival estarán, otra vez, cogidos con pinzas. Es lo que arroja un escenario de Segunda División por tercera temporada consecutiva en la entidad de Orriols: coste cero, fines de contrato, cesiones y ese 'Levante de escuela' que ha ido mimando el director deportivo durante su etapa como entrenador y sobre la que el propio Calero deberá dictar sentencias durante la pretemporada.
Hasta ahí, bien. Ahora el preparador madrileño debe observar qué piezas tiene, cuáles se adaptan a su idea y cuáles le convencen para la nueva era en el Ciutat. La mayor falta de efectivos del equipo se localiza en el eje central y el carril izquierdo, prácticamente huérfano tras la salida de Álex Muñoz -que en breve encontrará nuevo destino como agente libre- y el fin de préstamo de Valle. Solo Marcos Navarro, que no ha tenido excesivo protagonismo este curso, ocupa el costado zurdo por el momento. Sin embargo, de centro del campo hacia delante, el vestuario está repleto de figuras que ni acaban contrato, ni en muchos casos tienen un gran mercado.
La intención de Felipe es, primero, vender antes del 30 de junio -para eso, Pablo Martínez, Fabrício y posiblemente Bouldini se encuentran en un disparadero al que se podría sumar Kocho si fructifica el escaparate de la Eurocopa- y, después, aliviar la economía del club desde la parcela deportiva. Es decir, seguir vendiendo. Así lo reconoció el astorgano en la presentación de Calero al ser preguntado por las posibles salidas antes de que julio llegue al calendario.
En otras palabras, aunque en medular y frente de ataque se acumulen los futbolistas con contrato, podría haber más ventas además de los tres mencionados. Esto es, ventas de jugadores que no respondan al paso del frente del entrenador y encuentren algún hueco en la categoría de plata. Esa, eso sí, es una historia que se cocinará a fuego lento. Posiblemente, al final del mercado. Los Óscar Clemente, Dani Gómez, Róber Ibáñez o Álex Cantero son figuras que han de dar un paso al frente para convencer a Calero si quieren permanecer en el Levante o, de lo contrario, buscar equipo con oferta que sastisfaga al club.