ALICANTE. Francisco Peña asume "la responsabilidad" de la situación que vive el Hércules.
Obviamente lo hace "con matices" porque, sin ir más lejos, también señala a la plantilla y pide públicamente que hagan "autocrítica a todos", pero el secretario técnico se pone el primero en la lista de culpables: "Hay un problema de confección de plantilla [...] hay carencias que antes no veíamos o aparecían camufladas", decía el extremeño, asegurando a continuación que él ha tenido "siempre la última palabra" en los fichajes, pero reconociendo a continuación que Quique Hernández o Javier Aparicio han hecho sus aportaciones en materia de planificación "porque me gusta escuchar a todo el mundo, toda ayuda es buena y a veces te facilitan llegar a un jugador que uno no puede por sí mismo".
Peña insistía en que "se está a tiempo" de revertir la situación y conseguir el objetivo del ascenso en primavera. El secretario técnico no escondía que se trabaja con vistas al mercado de fichajes de invierno, a la realización de incorporaciones que permitan paliar unas carencias que, por ejemplo, en defensa justificaba en el hecho de que los futbolistas cuya contratación se perseguía en verano se terminaron decantando por jugar en una categoría superior: "No queríamos equivocarnos; era un riesgo aguantar porque podía ocurrir lo que sucedió, que no fuera la oferta pero sí la posibilidad de jugar en Primera Federación lo que les hiciera firmar por otro club", explicaba Peña, quien sobre el ataque, recordaba que "el técnico "juega con solo un punta, nadie pensaba que Ander (Vitoria) y Jack (Haper) se pudieran lesional al mismo tiempo y tenemos a Jean Paul que va a tener más protagonismo ahora".
Continuidad de Ángel Rodríguez
Respecto a la continuidad de Ángel Rodríguez en el banquillo, teniendo en cuenta que se considera que hay más un problema de planificación que de dirección técnica, se imponía la pregunta a Peña de si eso quiere decir que, con independencia de lo que suceda en Olot, el leonés seguirá entrenando al equipo con vistas a enero y la oportunidad que se abrirá entonces de fichar. El secretario técnico no quiso confirmar ni rechazar lo anterior, se limitó a decir que "Ángel es el entrenador del Hércules": "Yo no vengo a ratificarlo, vengo a asumir mi responsabilidad, la de él y la de los jugadores", explicaba, al tiempo que precisaba que el leonés "está fuerte, con muchísimas ganas, trabaja espectacular".
Plantilla
"Es verdad que hay carencias, pero confiamos en los jugadores al cien por cien y estamos a tiempo de todo, pero solo si somos autocríticos y cada uno de los responsables damos lo mejor de nosotros, nuestra mejor versión; yo en los despachos, el míster en el banquillo y los jugadores en el campo", insistía Peña, quien fijaba la vista en la visita a Teruel, en lo que esa derrota supuso, pues consideraba que antes también se habían hecho "muchas cosas bien".
Y ahí, en ese punto, es cuando en la sala de prensa del Rico Pérez el técnico extremeño terminó de cortar el melón del vestuario: "Analizamos a cada rival y cada partido y la realidad es que cometemos errores individuales impropios de futbolistas de la categoría del Hércules", apuntaba para, a continuación, decir que "se hace hincapié en corregirlos" por el entrenador y por él mismo, pero se siguen sucediendo, "todo lo que nos llega es prácticamente gol". "Falta de intensidad, de concentración, es el abecé del fútbol", añadía, desvelando que en las no pocas reuniones que ha tenido con los jugadores (el domingo pasado, con los aficionados concentrados en la puerta cero, sin ir más lejos) se les había hecho notar todo lo anterior.
Enrique Ortiz
Por lo que se refiere a Enrique Ortiz, Peña decía que "está jodido como todos" y que "lo único que quiere es que todo vaya bien para no tener que aparecer".
El extremeño insistía en que "el empresario está para ayudar, cubrir todas las necesidades del equipo" y se esforzaba en dejar claro que "a la hora de la planificación no le había dicho nunca no; nunca me ha puesto problemas": "Nunca me ha dicho que no a un fichaje, tengo total libertad dentro de los límites presupuestarios", precisaba.
Incidentes
"A los aficionados no se les puede pedir nada", arrancaba el técnico extremeño cuando llegaba el momento de referirse al entorno. Eso sí, se mostraba igual de crítico que el club para referirse a los incidentes del pasado domingo, cuando un grupo de aficionados intentó asaltar el palco del estadio Rico Perez: "Desde el club no los metemos en lo que digan, entendemos que haya indignación, pero el domingo se cometieron una serie de cosas que no se pueden permitir, hubo un momento de serio peligro para la integridad de mucha gente, había niños", señalaba.
"La crispación es reconducible [...] en cuanto empecemos a conseguir victorias", insistía, dejando a continuación claro que no se le ha pasado por la cabeza dimitir: "No me arrepiento; era consciente de dónde me metía. Lo del domingo yo lo he vivido como jugador", recordaba.