Pietrus: "Lloré cuando me fui porque creí que no jugaría más en Valencia Basket"

VALÈNCIA. El octavo capítulo de ADN Taronja nos trae de vuelta a un jugador que a sus 39 años sigue jugando por pasión por el baloncesto y al que el parón por la pandemia le ha hecho replantearse su decisión de retirarse este verano. El ala-pívot Flo Pietrus, capitán de la selección francesa que ganó el Eurobasket de 2013, dejó un recuerdo imborrable en los 254 partidos en los que honró la camiseta taronja. Una camiseta en la que el concepto de “Cultura del Esfuerzo” parecía puesto debido a él, por su forma de entender el trabajo y el deporte.

Flo recuerda que en su llegada en 2008 “ese verano tenía dos ofertas. Una de San Sebastián para jugar con Pablo Laso y luego me llegó esta oferta de Valencia. Para mí fue una decisión deportiva sobre todo, pero también una decisión de familia. Allí ya había jugado Rigaudeau y había oído muchas cosas buenas del Club y tomé la decisión de ir a Valencia. Y creo que fue una buena decisión, viví  grandes momentos y recibí mucho cariño de Valencia y estoy muy agradecido”.

El ala-pívot francés celebra que su llegada a Valencia fuera “en una época en la que el Club cambió de visión, quería fichar jugadores que luchaban por la camiseta, por la ciudad, por la afición. Y creo que por eso me ficharon también, porque yo siempre he jugado con esa pasión. El Club cambió, se puso en la camiseta el logo de la Cultura del Esfuerzo. Y eso para mí significa todo. Los jugadores que llegan ahora a Valencia saben que lo primero que tienes que hacer es esforzarte y darlo todo por la camiseta. Tienes calidad de vida y pagan bien, pero lo primero es que llegas a Valencia para luchar, para ayudar al Club y para estar orgulloso de ponerte esa camiseta”.

Tras un comienzo complicado en Bélgica, el Valencia Basket cerró la campaña 2009-10 con su segundo título continental. Pietrus recuerda esa Final Four en Vitoria: “No hace falta ser favoritos para ganar títulos, el equipo que juega mejor en estos dos o tres días es el que gana. La diferencia entre nosotros y los demás es que éramos un equipo. La imagen de Valencia Basket ha cambiado desde este momento. Cuando ha empezado a ganar títulos como esa EuroCup y luego ha ganado títulos como la acb no ha sido por casualidad. Es algo que se ha construido año tras año”.

Ese triunfo cambió en cierta medida el rumbo de la entidad. Y Pietrus se siente muy bien por formar parte de ese legado: “Estoy muy orgulloso de haber jugado en este Club. Cuando se ganó la acb estaba muy orgulloso, me sentí como si fuera jugador de este equipo, porque creo que Valencia Basket merecía ganar la acb y todos los títulos que ha ganado después”.

Tras conseguir la clasificación para la Euroliga, Flo salió del Club para jugar la temporada 2010-11 con contratos temporales. Aunque cuando recuerda aquello deja claro que “sé que no era una decisión del Club, era sobre todo del entrenador y tengo mucho respeto por la decisión del entrenador. Fui a Vitoria para un mes y luego se lesionó Augustine y cuando me hicieron la oferta no lo dudé ni un segundo. Era mi casa y fue una decisión muy fácil de tomar volver a jugar para Valencia Basket. Sabiendo que fichaba por uno o dos meses, pero eso no cambió mi mentalidad. Da igual si ficho por 10 días, un mes o un año, voy a jugar igual y no podía hacer otra cosa que jugar al 100%”.

Pietrus se quedaría otras dos temporadas después de aquella. Y en las dos perdió una final. La de la EuroCup en 2012 y la de la Copa del Rey en 2013. El interior francés recuerda que “esos momentos siempre son jodidos, pero ese momento te ayuda a ganar después. Si no vives momentos difíciles, no aprecias lo que cuesta ganar. En el momento te duele, pero vas a usar este momento para mejorar”.

Su forma de contribuir al equipo le valió para ser elegido como el ganador de la primera edición del Trofeo al Esfuerzo, votado por la afición taronja para elegir al jugador que más se esfuerza. Flo se muestra “muy orgulloso de ese trofeo. Mi trabajo no se ve en las estadísticas. Luchar o hacer buenos bloqueos, rebotear o hacer una buena defensa. Eso no se ve en los números, pero la gente que sabe de baloncesto ve todo ese esfuerzo. Y para mí es un orgullo que me dieran este premio, no era un jugador que metiera 20 puntos por partido, pero puede que fuera el que más se esforzaba en la pista y lo dejaba todo. Además fue el primero, y todo el mundo se acuerda del primero, fue algo que me tocó mucho”.

De los que fueron sus compañeros, Pietrus confiesa que “sigo en contacto con Rafa, con Nando y con Víctor Claver. Fueron más que mis compañeros, eran un miembro de mi familia. Allí en Valencia me sentí en familia desde el primer día. Víctor y Rafa para siempre serán mis hermanos. He recibido tanto cariño de estos dos jugadores que para mí eran muy importantes”. Ese grupo de jugadores construyó un cambio en la forma de afrontar las competiciones del equipo. Un cambio que un joven jugador que coincidió con él en el último año de Pietrus y que ahora es capitán mantiene vivo: “Bojan Dubljevic tiene también esta mentalidad. Y los equipos que tenemos enfrente nos tienen que demostrar que son mejores que nosotros. Esta mentalidad se ha ido construyendo a lo largo de los años y estoy muy orgulloso de haber estado en este proyecto”.

Flo se emociona al recordar su salida: “No fue solo despedirme de Rafa, sabía que iba a dejar mi familia, la gente de la oficina, la afición y el dueño Juan Roig, para mí eso fue muy emotivo y por eso lloré. Porque sabía que no iba a jugar más con el Valencia Basket. Era mi forma de decir: Muchas gracias por todo el cariño. Cuando volví con Nancy me recibieron con mucho cariño y le dije a mis compañeros: “Ahora vais a ver quién soy en Valencia”. Salí muy presionado, no es posible jugar después de un momento así”.

Mirando hacia el Valencia Basket actual, Flo Pietrus reconoce que “ha habido muchos cambios, estoy muy orgulloso del camino hasta ganar la acb. Sé lo que cuesta ganar esta Liga porque lo hice con Málaga, habiendo equipos como el Madrid o el Barcelona, Málaga o Vitoria. Sabía que un día Valencia iba a ganar este título. Muy orgulloso del trabajo de todo el mundo, desde los jugadores a la afición hasta la gente de la oficina. A veces nos olvidamos de ellos porque no juegan, pero sabemos que es muy importante”.

Aunque a los 39 años sigue en activo en el Orleans Metropole de la primera división francesa y se está pensando continuar al menos una temporada más. Pietrus nos enseña una nueva faceta suya como escritor de una autobiografía llamada “Je n’ai jamais été petit” (Yo nunca he sido pequeño). Su principal motivación para entrar en el mundo editorial es que “la gente no sabe realmente como ha sido mi vida y quería contar un poco lo que me ha pasado desde pequeño, para que entiendan porque soy así en la pista. Perdí a mi madre cuando era muy pequeño, con diez años, y mi padre no estaba realmente. Encontré en el baloncesto un lugar para olvidar y en la pista juego por mi madre. Y siempre he luchado por todo lo que tengo. Lo que es un jugador no es solo el deporte, es lo que ha pasado en su vida y entender porque es así. Creo que es interesante, es difícil salir adelante cuando pierdes a un miembro de tu familia. Pero de las cosas negativas siempre hay cosas positivas que puedes sacar”.