VALÈNCIA. Ganó el Real Madrid un partido que se allanó implacable en la primera parte, pero al que el Valencia Basket no le perdió la cara nunca. Orgullo, garra, reacción para remar por intentar remontar un partido que pasó de un imposible a un posible en los últimos minutos de juegos. De ir 25 abajo en el descanso a llegar a colocarse a solo seis puntos para esa remontada. A la postre, el Madrid aguantó a la reacción mayúscula de los taronja (78-86).
Arrollador fue el primer cuarto del Real Madrid, que ya dejó a Valencia Basket desorientado, lastrado y noqueado tras una implacable exhibición de juego y finalizaciones, con un Carroll brillante, para completar un 6-28. Los taronja mejoraron en la anotación en el siguiente tramo, sobre todo con Marinkovic y su lanzamiento exterior en pista, pero el festival de triples madridista no frenó, alcanzando el descanso con un 25-50. Valencia Basket protagonizó una buena reacción en el tercer cuarto: orgullo, garra, juego y acierto. Restó y dio un toque de atención a los madridistas (55-70), metiéndose en el partido, pese a la dificultad, de cara al último tramo. Valencia Basket no desaceleró, siguió remando, creyendo hasta el final abanderados por Labeyrie. Espectacular lo de los valencianos, que se pusieron a seis puntos a cuatro y medio para el final.
La intensidad defensiva quedó a las claras en el inicio -un espejismo en el caso local-. Solo dos puntos, los conjugados por la sociedad Campazzo-Tavares para el Madrid, cosechados en el primer ataque visitante, fueron los que mandaron en el marcador durante más de dos minutos de partido. Carroll y Kalinic le dieron algo más de forma al asunto. Pero el negociado se fue tornando blanco con una velocidad brutal. Un triple de Campazzo y otro de Carroll ya dieron un estirón blanco para un parcial de 2-12 (m.4). Labeyrie cortó la sequía taronja pasado el ecuador del primer cuarto, pero Carroll respondió, mostrándose como el jugador más acertado con nueve puntos. Con otro triple madridista, esta vez del ex Valencia Basket Alberto Abalde, llegó el primer tiempo muerto (4-17, m.7) con un más trece para el Madrid. Carroll siguió a lo suyo y reanudó el juego con otro triple y una recuperación. Abalde, desde el exterior, y Tavares llevaron la renta a un más 21 (4-25) a menos de un minuto y medio para completar el cuarto. Randolph, con un triple, aún estiró más el arrollador primer tramo del Madrid (6-28).
Valencia Basket salió con un cinco totalmente diferente al inicial: Van Rossom, Krepelic, Marinkovic, Pradilla y Tobey. El estadounidense empezó anotando, aunque no pudo completar un 2+1. Thompkins se elevó para seguir reforzando la estadística de tres de los madridistas, pero apareció Marinkovic para sacar dos buenos latigazos de triple. Defensivamente, los taronja también mostraban cierta mejoría, aunque la distancia, restada ligeramente, todavía era larga (14-31, m.14). Van Rossom se asoció con Tobey para cerrar con un mate una réplica al triple de Garuba. Se metió Llull en la estadística exterior madridista, si bien Marinkovic hizo lo propio para los locales. El Madrid, sin embargo, no cedía en la diferencia de más veinte (24-44, m.17). El escolta serbio de Valencia Basket era el único con capacidad para replicar, en la medida de lo posible, el festival de triples de los de Laso, al que se unió Laprovittola. Con todo, fue insuficiente para Valencia, que se fue al descanso 25 abajo (25-50).