VALÈNCIA. Valencia Basket puso en marcha su pretemporada el pasado 26 de agosto con un problema importante: las ausencias de sus internacionales. Con un grupo muy limitado, los de Pedro Martínez iniciaron el trabajo con varias piezas nuevas y jóvenes de la cantera como Álex Blanco, Talcis, Carot y Dzepina, a la espera de ir sumando efectivos. La primera prueba, el pasado domingo en Yecla, se saldó con derrota por 92-85 ante UCAM Murcia. Aun así, el equipo compitió hasta el final pese a las seis bajas sensibles, frente a un rival mucho más rodado.

La buena noticia para el técnico es que, tras la eliminación de España e Italia en el Eurobasket, esta semana se incorporarán Sergio de Larrea, Josep Puerto, Xabi López-Arostegui, Jaime Pradilla, Yankuba Sima y Darius Thompson.

Un regreso muy esperado

La vuelta de los internacionales era el impulso que necesitaba el cuerpo técnico para empezar a trabajar con el grupo al completo. El objetivo ahora es moldear un bloque que afronta uno de los cursos más ilusionantes en la historia del club por el estreno del Roig Arena y el regreso a la Euroliga con una plantilla diseñada para competir al máximo nivel.

De todas las incorporaciones, en este tramo final de pretemporada destacan especialmente Sima y Thompson, al ser los únicos fichajes que no han podido estar desde el inicio. Por lo tanto, necesitarán de una adaptación 'exprés' en las tres semanas que restan hasta la Supercopa. En cambio, Omari Moore, Kam Taylor, Isaac Nogués y Neal Sako llevan desde el primer día trabajando con el equipo.

Una pretemporada con mucha importancia

La hoja de ruta no da tregua. El próximo partido será este miércoles 10 ante Casademont Zaragoza, donde está por ver si los recién llegados entran ya en dinámica. Lo que sí es seguro es que estarán en los siguientes amistosos en Pontevedra contra Baskonia y frente a Breogán o Real Madrid, justo una semana antes del primer partido oficial.

Ese debut no es otro que la Supercopa Endesa en Málaga, que marcará el inicio de un calendario frenético. En apenas ocho días, Valencia Basket disputará cuatro partidos, cinco si alcanza la final: las semifinales de la Supercopa, una doble jornada de Euroliga (1 de octubre ante Asvel y 3 contra Virtus) y el estreno en Liga Endesa frente al FC Barcelona.

El margen de preparación es corto, y de ahí la importancia de estas tres semanas para que Pedro Martínez asiente automatismos y defina roles. Recuperar a todos los jugadores permite al cuerpo técnico estructurar un equipo que debe llegar al mejor nivel posible al estreno oficial.