VALÈNCIA. 'Reset'. Vuelta a empezar. El Levante frenó en San Mamés su escalada hacia la permanencia y ahora reinicia el juego... pero no desde el principio. El cuadro de Alessio Lisci guardó la partida cuando, hace tres semanas, empezó a recortar distancias con la salvación. Los cinco puntos de escalada se mantienen intactos y la orilla sigue a siete, pero el encuentro de este sábado frente al Espanyol se antoja sumamente importante para mantener de alguna forma el rumbo al milagro. Primero, porque la derrota de Bilbao con evidente caída de sensaciones obliga a vencer y convencer; y segundo, porque después del parón liguero de marzo el calendario levantinista convertirá la posible escalada en Tourmalet. El problema no es el reinicio -caer ante el Athletic entraba en las quinielas-, sino tener que pasarse otra pantalla sin la carta maestra. Sin el comodín. Sin la vida extra.
En Orriols, hoy, no estará Morales. Lo confirmó el entrenador después de toda una semana a vueltas con la rodilla del Comandante. El capitán quiso llegar a la cita cuando supo que su lesión no era tan grave como parecía, pero el edema óseo le impide forzar este mediodía. Tal y como informó PlazaDeportiva.com, el club quiere ir con máxima cautela con un jugador que nunca se ha perdido dos partidos consecutivos por lesión vestido de granota. "Hasta en eso parece que tenemos mala suerte", dijo ayer Alessio. Y es que hay que remontarse hasta 2017 para dar con dos ausencias seguidas del '11', y fue por sanción. Mientras, quien sí llega es Campaña. El andaluz quiere ser la remienda a la baja de Morales y ayer cuerpo técnico y equipo médico mantuvieron una reunión para dilucidar si puede, al menos, entrar en la convocatoria facilitada esta misma mañana. Presente, como Postigo. Aún así, después de la primera semana al ritmo de sus compañeros, el centrocampista sevillano no alberga demasiadas papeletas para salir de inicio. Sí guarda alguna para ser un revulsivo de garantías.
En el punto de mira están otras bajas, como la de Chelo Saracchi, aunque el uruguayo tendrá que esperar tras siete meses de frenazo en seco por romperse el cruzado el pasado mes de julio. Con ese dibujo -y sin Mustafi, Clerc ni Miramón, este último por acumulación de amonestaciones-, Alessio planteará el esquema que le ha permitido soñar en los últimos choques: la línea defensiva de cinco hombres, que puede registrar la entrada de Vezo en el eje central y la de Franquesa en el carril zurdo. Entonces Son regresaría a su pierna natural para dar lugar a una delantera donde, sin Morales, habitarán De Frutos y Roger. En el círculo central, Pepelu se mantendrá previsiblemente como pivote y estará arropado por otros dos centrocampistas: Melero y Bardhi, con muchos números, aunque el preparador romano puede volver a montar once con dos pivotes.