VALENCIA. A río revuelto, ganancia de pescadores. Eso es lo que busca el Valencia el próximo domingo en su vista al FC Barcelona, donde las aguas bajan más revueltas que nunca. Acostumbrados en el Camp Nou a la calma que otorgan los buenos resultados obtenidos desde el pasado mes de enero, el club azulgrana está sumido en un auténtico 'maremagnum' propiciado por los últimos resultados.
El Barça de Luis Enrique suma un punto de los últimos nueve en Liga, la peor racha del técnico asturiano desde que cogiera al equipo hace dos veranos, que se ha visto acrecentada con la eliminación de la Liga de Campeones por parte del Atlético de Madrid que ha abierto todas las heridas en la entidad azulgrana.
Los aficionados barcelonistas han visto el bajón físico del equipo que Luis Enrique ya no pudo negar el pasado miércoles y ahora temen que lo que parecía otra temporada para el recuerdo quede en nada, puesto que han visto como han dinamitado casi toda la ventaja que tenía con sus perseguidores en las tres últimas jornadas.
El club azulgrana, ahora, se encuentra intentando apagar todos los incendios que se están generando en los últimos días, tras la derrota en el Vicente Calderón. Uno de ellos es una supuesta lesión que arrastra Leo Messi en las últimas semanas, que han propiciado un descenso evidente en su rendimiento que nota el equipo. El Barça ha salido al paso diciendo que su estrella está perfectamente, pero Leo encadena cinco partidos sin marcar, algo nada habitual para él.
El último capítulo que ha abierto las heridas en la entidad azulgrana ha sido el protagonizado por Dani Alves que ha frivolizado con la eliminación del conjunto barcelonista de la Champions a través de un video en Instagram en el que sale vestido de mujer y haciendo broma sobre la eliminación, afirmando que es “solo fútbol”, algo que no ha gustado nada a los aficionados y tampoco dentro del club.
El Barcelona, por ello, sabiendo del delicado momento del equipo ha pedido unidad a su afición y ha hecho un llamamiento público para que su afición llene el Camp Nou, conscientes de que la gran cantidad de aficionados que se citan en el estadio azulgrana reman mucho con todo a favor pero a la hora de empujar a su equipo cuando las cosas no vienen de cara no suman.
El Valencia, mientras tanto, ha visto la oportunidad perfecta para pescar en río revuelto y poder dar una pequeña alegría a los aficionados en este tramo final de temporada. Pese a que Ayestarán no quiere hablar del encuentro de Copa, los futbolistas son conscientes de la humillación que sufrió la afición ese día y pretender lavar la imagen mostrada en las semifinales de Copa del Rey.

Además, en el vestuario no gustó la actitud del Camp Nou con Cheryshev, al que humillaron públicamente con sus cánticos y sus aplausos. El propio jugador tiene una 'vendetta' personal y está trabajando al máximo para poder estar en dicho encuentro pese a los problemas físicos que ha venido arrastrando en las últimas semanas y que le impidieron estar ante el Sevilla.
Pese a que el futbolista no quiso entrar en la actitud del público azulgrana al terminar el encuentro de Copa del Rey, no quiere faltar a la cita del domingo porque sabe que la mejor forma de responder ante la burla es desde el césped.
Por otra parte, Ayestarán es consciente de que si quiere seguir dirigiendo al Valencia la próxima temporada debe 'bordarlo' en este tramo final de temporada y el primer paso para intentar ganar crédito es hacer un gran partido en el Camp Nou y obtener un resultado positivo, puesto que por mucho que públicametne el técnico vasco afirme que no piensa en el futuro es consciente que el Camp Nou es un gran escaparate para mostrarse, aunque no sea para seguir en Mestalla.
El próximo domingo el Valencia visita el Camp Nou, ante un Barcelona que llega en su momento más bajo de la temporada, con la mentalidad de poder 'pescar' en el río revuelto que es ahora mismo la entidad azulgrana.