VALÈNCIA. España sigue consternada por el desastre de la Dana en la provincia de Valencia y el mundo del fútbol profesional, descontento por la celebración de la décimo segunda jornada de Liga a pesar del drama y la destinación de recursos de los propios clubes a los afectados y víctimas. Si ya este viernes fueron varios los entrenadores que lamentaron jugar este fin de semana en la previa de sus respectivos encuentroa, otros hicieron lo propio el mismo sábado incluso después de que el presidente de La Liga, Javier Tebas, declarase que "el mejor mensaje es no parar". 

"Creemos que en la terrible situación que estamos viviendo España, el mejor mensaje no es parar, salvo las zonas afectadas. El mejor mensaje es estar en primera línea en nuestros puestos de trabajo como todos los trabajadores del resto de sectores, dando visibilidad, generando recursos y explicando al mundo que tenemos que estar todos manos a la obra para salir adelante", escribió Tebas en su cuenta de la red social 'X', antes Twitter. 

Este domingo continuaron las opiniones contrarias a la celebración de los partidos. Y no solo las palabras, sino también los actos. Una de las imágenes destacadas del día fue la presencia de Vicente Moreno, entrenador de Osasuna natural de Massanassa, en su localidad, guantes en mano y equipado con botas y utensilios para desatascar la puerta de un garaje de la localidad. Según pudo saber este diario, la familia de Moreno, que firmó este verano por el club navarro, continúa viviendo en Massanassa y son víctimas directas de la catástrofe. Días antes, el técnico había protagonizado una de las declaraciones del fin de semana. A lágrima viva, no podía prácticamente arrancar su comparecencia de prensa previa al encuentro de su equipo, que venció el sábado a mediodía al Valladolid.