VALÈNCIA. Prácticamente a la misma hora que aquel histórico 22 de mayo de 2010, el Levante volverá a Cartagonova con el mismo objetivo en juego: la batalla por el ascenso. En este caso, la diferencia entre ambos es clara. Mientras unos, enrachados, persiguen el asalto a la segunda plaza; otros, con un carrusel de sinsabores en la mochila, no quieren perder comba por si el campeonato acaba sorprendiendo por la parte noble. El duelo servirá de auténtico memorial tras lo ocurrido en aquella cita tan candente que sirvió en bandeja de plata el regreso granota a Primera: la actuación arbitral de Teixeira Vitienes, el supuesto 'calvo' de Ballesteros a la hinchada murciana, los aspersores locos del Efesé... Son muchas las anécdotas que se cuentan en las entrañas de ambos clubes sobre el partido y las redes han ardido esta semana por una rivalidad labrada desde entonces.
Más allá del libro de la historia ya escrita, el conjunto de Javi Calleja necesita redactar la suya propia para, por fin, amarrar puestos de ascenso directo. Con 16 encuentros sin derrota en el casillero, Dani Cárdenas ya apuntó esta semana en PlazaDeportiva.com la necesidad de engordar el récord a base de triunfos. Solo a través de sumas de tres, la única manera de dar caza a Las Palmas y Eibar, que hoy ostentan las plazas que dan acceso directo a la élite. Eso sí, los armeros sucumbieron en Mendizorroza y una victoria granota esta tarde otorgaría por fin el momentáneo objetivo. No obstante, la derrota en territorio hostil aplacaría el avance. El rival es rocoso y el lugar, de riesgo. En Cartagonova no guardan buenos recuerdos del paso blaugrana hace casi trece años y el césped murciano no olerá como el resto de la categoría.
Para salir, más que con vida, con la del Cartagena en el zurrón, Calleja prepara un once con casi todos disponibles. Solo tres hombres quedan fuera de combate: Iborra por cumplir ciclo -otra vez el capitán sancionado- y los lesionados Mustafi y Brugui no serán de la partida. El resto, con armadura y arco a su nombre. El gran foco de la alineación de esta tarde reside en la delantera, donde Bouldini ha podido llegar después del susto de la pasada semana, Wesley vuelve a disecarse y Soldado parece la alternativa más fiable. El acompañante del punta habrá de salir de Cantero o Montiel con un centro del campo claramente dibujado y el previsible regreso a la línea de cuatro tras el sorprendente cambio de dibujo ante el Burgos.