VALÈNCIA. No por esperada dejó de sorprender a algunos colectivos levantinistas la decisión tomada este lunes en la reunión extraordinaria del Patronato de la Fundación del Levante, máxima accionista del club. En dicha cumbre se suspendió por unanimidad la labor del actual Consejo de Administración durante el curso 21/22, al tiempo que solo el presidente del FROG, Carlos Ayats, abogó por un cambio de rumbo en el Consejo. Los 22 patronos restantes votaron que Quico Catalán tiene la confianza necesaria como para seguir al frente de la entidad de Orriols a pesar del doble descenso deportivo, los 23 millones de euros en pérdidas en el pasado ejercicio y la necesidad de venta de futbolistas por 10,4 millones para cuadrar el presente. En definitiva, Catalán, suspendido pero con la confianza casi unánime del Patronato, seguirá en el cargo y no se convocará por lo pronto Junta Extraordinaria de Accionistas.

Cabe una posibilidad, y es que el club no sea capaz de cuadrar cuentas en lo que resta de mes de junio y no se logre acometer ese imperativo de venta de futbolistas, aunque ante ese escenario el presidente de la Fundación, Vicente Furió, prácticamente descartó de manera definitiva la convocatoria de tal Junta. En este sentido, el FROG se ha pronunciado a la conclusión de la reunión y ha tildado de "insuficiente" el examen de Quico Catalán. "Se trata de un mero trámite pasado pobremente de puntillas por parte de los responsables, teóricamente, de fiscalizar la labor del actual Consejo de Administración y velar por los intereses del Levante", ha expresado en un comunicado.