VALÈNCIA. Mestalla ya no aguanta más y no pasa ni una. La afición che, que llena el campo cada fin de semana, demuestra en cada partido su hartazgo con la gestión de Meriton. Más allá del ya instaurado minuto 19 para protestar contra Lim, Lay Hoon y la directiva que trabaja en Valencia, gran parte de los aficionados valencianistas que acuden al campo también hacen lo propio de manera natural en alguna que otra circunstacia: por ejemplo, también se está acostumbrado a cantar el "Peter vete ya" tras los tantos che o tras finalizar el partido, haya un buen resultado o no. Igualmente, tanto Miguel Ángel Corona como Javier Solís también son cada vez más objeto de crítica y griterío entre los aficionados.
No obstante, la situación límite que vive la entidad también toca de cerca a los principales protagonistas del terreno de juego, que son los futbolistas y el correspondiente cuerpo técnico. Sin ir más lejos, Rubén Baraja también escuchó el "Pipo vete ya" antes de su marcha, algo que Carlos Corberán no ha sentido en sus primeros partidos en Mestalla pese a los resultados abultados contra el FC Barcelona en apenas diez días.
Por su parte, varios futbolistas de la primera plantilla también están viviendo en sus carnes la famosa presión y exigencia de Mestalla. Hablamos de Jesús Vázquez, Hugo Guillamón, Sergi Tenés, Fran Pérez y Rafa Mir. El rendimiento de cada uno de ellos está muy por debajo de lo esperado y la afición ya se lo está haciendo saber a todos ellos, especialmente en los últimos partidos. Sin ir más lejos, todos ellos recibieron una sonara pitada ante FC Barcelona y Celta de Vigo.
Jesús apenas suma 685 minutos en Liga en una temporada en la que Gayà está sufriendo muchos problemas musculares. Guillamón jamás volvió al mismo nivel en el que se fue a Qatar en 2022. Tenés no pasa de los 333 minutos ligueros y en sus dos temporadas en el Valencia jamás se ha asentado en la rotación. Fran fue importante en la 2023/2024 pero unas molestias musculares a principio de año y la toma de decisiones en tres cuartos de campo impacienta a la gradería che. Por su parte, Rafa Mir y el aspecto extradeportivo que le rodea desde septiembre (y que él mismo ha generado) ha provocado que nunca se hayan cumplido las expetativas que había con él tras tres mercados seguidos intentando su vuelta a Valencia.
Por supuesto, los aficionados che están dando el callo en cada partido. La media semanal en Mestalla supera los 40.000 asistentes en una de las situaciones más críticas de la historia del club, y los valencianistas, conscientes de ello, acuden en masa a la Avenida de Suecia cada quince días con el único objetivo de ver a su equipo salir de la quema a la que la gestión de Meriton le está sometiendo.