VALÈNCIA. El entrenador del Valencia Basket, Jaume Ponsarnau, explicó tras la ajustada victoria lograda en la pista del ALBA Berlín que “el mérito” de su equipo fue, pese a su mal arranque, “creer” y no irse “del partido”.
“Nuestra virtud ha sido que no nos hemos descompuesto, que hemos buscado jugadores que nos ayudaran a ganar el partido y los hemos encontrado”, señaló.
“Cuando ha habido problemas, el equipo ha ido encontrando la manera de solucionarlos”, destacó el técnico que valoró la importancia de Derrick Williams para decantar el choque.
“Ha jugado con mucha mentalidad, en la primera parte no con acierto pero ya estaba metido y al final su energía de final de partido nos han ayudado”, apuntó.
El técnico catalán recordó que se juegan la clasificación para los cuartos de final y poder repetir en la Euroliga el año que viene. “Estamos jugando por algo que nos hace mucha ilusión, el otro día fallamos y todo esto está en nuestras cabezas y a veces nos lleva a no hacer las cosas bien. Hemos empezado no haciendo las cosas bien, no encontrando inspiración ni energía y el ALBA ha jugado muy bien”, reconoció.
El entrenador valoró que en la segunda parte cambiaron, mejoraron la defensa “y con eso el ataque y cambiaron las sensaciones del partido”.
Por su parte, el madrileño Aíto García Reneses, entrenador del ALBA, dijo que estuvieron bien en la primera parte “y un poco peor en la segunda y el Valencia al revés”.
Apuntó que en su caso no fue por un “problema de energía” porque hubo rotaciones sino tal vez por haber “fallado algunos tiros solos” y porque “el Valencia empezó a jugar muy bien”.
“El Valencia tiene muy buenos jugadores, es muy difícil hacer una buena defensa contra ellos porque no sólo (Klemen) Prepelic puede tirar sino también sus grandes pueden hacerlo”, recordó García Reneses, que apuntó no obstante que el partido fue para ellos “un buen entrenamiento de cara al final de la temporada”.